El Villanovense se prepara para sufrir

180 minutos que van a determinar el futuro del club. «Lo que nos motiva es salvar la categoría, conseguir un objetivo que hace dos meses meses estaba muy lejano», responde Cifuentes sobre el hecho de tener delante un escudo como el del Real Madrid, aunque sea su tercer equipo. «Si nos hubiera tocado cualquiera de los otros dos equipos, estaríamos hablando de rivales muy difíciles por otras cosas; nos ha tocado este y nos hemos centrado en este», añadía.

El estadio serón vestirá sus mejores galas para el que será, pase lo que pase, el último partido en casa de este curso. Se espera una de las mejores entradas para arropar a los suyos a pesar de que no ha sido el mejor año. «Le hemos dado a la gente algo por lo que venir a vernos, una pequeña ilusión dentro del desastre de temporada», expresaba Alberto Cifuentes recordando el ambiente vivido el pasado domingo contra el Granada B que además terminó con goleada, «estábamos muy contentos con tanta gente, encima el partido se dio muy bien».

Este domingo espera que la escena se repita. «Esto que pasó el domingo y que venga mucha gente a vernos para nosotros es importante», reconoce el técnico manchego que pide «que vengan, que estén con nosotros, que nos animen, que vamos a pelearlo, independientemente de lo que pase, lo vamos a pelear, vamos a sufrir».

Sobre la posibilidad que se ha comentado de que el conjunto blanco pueda recurrir a futbolistas del Real Madrid Castilla o del equipo juvenil de División de Honor, Cifuentes se muestra tranquilo y no cree que haya una revolución, más que nada, porque tampoco es posible. «Hay una base de la del equipo que ha jugado muchos minutos y nos sorprendería ahora que esa base no jugase; básicamente porque mínimo siete fichas tiene que haber en el campo», recuerda el entrenador de los serones sobre un equipo que tiene entre sus jugadores más habituales al guardameta Quetglas, a los defensas Manuel Serrano, Calleja y Sotres; también destacan Perea y Bruno, internacionales en las categorías inferiores de España. La media de edad ronda los 20 años.

Una juventud de la que espera sacar provecho con su veteranía el Villanovense en una eliminatoria decisiva. «Ninguno conocemos realmente el estado que vamos a tener hasta que lleguemos al campo porque al final es una eliminatoria en la que hay que jugar con muchas cosas», advierte Cifuentes que cree que entrarán en juego los sentimientos, «además de jugar al fútbol, estará la confianza y la valentía que tengamos, también la predisposición al sufrimiento». Así, cree que al margen del resultado, tocará sufrir, «seas mejor, vayas ganando o hagas las cosas muy bien, vas a sufrir porque son detalles de fútbol que siempre pasan dentro de un partido».