«Tenemos que ser ese Villanovense histórico de hace tiempo en casa»

Un accidente al que, además, no encuentra explicación. «He visto el partido al menos tres veces y sigo sin entenderlo», asegura el técnico manchego, que cree que su equipo salió bien en los primeros 15 minutos. Después, todo se fue torciendo hasta terminar en «un buen trompazo en una rotonda y sin frenos».

Esa dolorosa derrota llegaba para cortar las alas de los serones, que venían con la euforia de la primera victoria apenas seis días antes. Así, la caída fue todavía más fuerte. «Es una cosa que a veces no te la puedes explicar, pero es cierto que no podemos ser una montaña rusa; tenemos que ser algo más equilibrados», decía Cifuentes en la previa del partido de este domingo contra el Águilas.

Los serones vuelven a casa y es ahí donde tiene que aparecer esa versión más equilibrada que espante los fantasmas del descenso. «En casa tenemos que ser ese Villanovense histórico de hace tiempo, fuerte y jodido de ganar», afirma el técnico mirando al pasado para pensar en un futuro más optimista, «hay que sumar de tres y ver la botella un poco llenita de agua, porque necesitamos victorias y porque ese 'punch' de cuando yo vine ya se ha diluido un poco y no me gusta, necesitamos recuperar eso».

Hay algo, eso sí, que no ha cambiado desde su llegada: la mala suerte con las bajas. De cara a esta semana, pierde a Carlos Daniel, que se marchó lesionado en Orihuela y tendría para dos o tres semanas. «Vamos a tener que quitar ese muñeco de vudú que hay en la defensa», expresaba con cierta ironía Cifuentes, que en esa línea cuenta con las bajas del futbolista cacereño, pero también las de Javi Sánchez y Sergi Brunet, además de Rubén Lobato, que podría estar listo la próxima semana. Las demás líneas tampoco se salvan. En la portería aún no tiene disponible a Olmedo, en ataque está la baja de Adighibe y en el centro del campo recupera a Riquelme, pero pierde por sanción a Joaquín.