El Villanovense se gana una última bala

Santiago Apóstol seguirá siendo el patrón de Villanueva de la Serena, pero el Villanovense casi se podía aferrar más este domingo a San Judas Tadeo, patrón de las causas imposibles. Y es que, era una cuestión de fe, de obrar un milagro; de ganar primero y rezar después para que no lo hiciera el San Fernando. Era muy difícil, pero el Villanovense eligió creer y celebró algo que parecía impensable hace apenas mes y medio: contar con una bala más para evitar el descenso. La salvación directa era ya inviable por el empate de la semana pasada, pero los de Alberto Cifuentes se jugarán finalmente la vida en el playout tras ganar por 4-0 al Granada B.

De estar medio muertos a tener un hilo más de vida después de 90 minutos en los que se jugó más fuera que dentro del campo. Sobre el césped, los serones resolvieron su papeleta en apenas diez minutos con el 3-0 inicial gracias a un inicio fulgurante con goles de Benji, Sergi Brunet y Abreu.

Pero todos sabían que esa goleada, que cerró Kevin con el 4-0 en la segunda mitad, sería inerte si el San Fernando ganaba al Cádiz Mirandilla. Así, la grada era un runrún constante cada vez que algo ocurría en tierras gaditanas. Sobre todo, porque en Villanueva ya estaba encarrilado un partido en el que estuvo especialmente presente Carlos Daniel tras la grave lesión sufrida. Sus compañeros saltaron al campo con camisetas de ánimo y, ya en el minuto 4, Benji le dedicó el primero de los goles tras aprovechar un pase de Iván Robles desde el carril diestro (1-0).

Apenas cuatro minutos después, Sergi Brunet ponía tierra de por medio tras cabecear desde el segundo palo un córner colgado algo pasado de Abreu (2-0). Sin tiempo para respirar, el filial nazarí vio cómo en el 10, el propio Abreu hacía el tercero tras una buena acción en el interior del área de Chalbaud que terminó con un trallazo del '11' serón, también con dedicatoria al defensa extremeño.

Entonces ya sí, con esa tranquilidad en el marcador, la gente empezó a sacar los móviles para ver qué estaba pasando en ese derbi gaditano donde en ese momento seguía el 0-0. Los primeros cuchicheos llegaron en el minuto 16, cuando un fallo en las redes sociales del Cádiz Mirandilla cantaba un gol que se había anotado en otro partido de su cantera. Falsa alarma.

Mientras tanto, el Villanovense había ya anestesiado al Granada B que fue incapaz de inquietar la portería de Olmedo en los primeros 45 minutos. La amplia ventaja en el marcador no evitaba algún intento de los de Alberto Cifuentes que tenía la intención de no saber nada de lo que ocurría en los otros partidos, pero fue imposible. «¡Penalti a favor del Cádiz!», se escuchaba desde la grada con todos mirando ya más al móvil que a lo que ocurría en el césped, hasta que un aficionado, el que tenía la mejor cobertura, cantó el gol que se celebró como si fuera propio.

Quedaban 45 minutos por delante y la segunda mitad tuvo aún menos historia, pero sí un bonito gol de Kevin para el definitivo 4-0 que llegó en el 63, ya con el Granada B jugando con uno menos por la expulsión de Lucas tras una entrada sobre Benji.

Ahora ya sí, la suerte serona estaba en manos del Cádiz B. Y la afición villanovense llegó a corear 'Illa, illa, illa... Cádiz maravilla' cuando el filial gaditano anotó el 2-0. Parecía ya definitivo, pero nadie se fiaba. De hecho, tras el pitido final en Villanueva, la celebración se hizo esperar varios minutos, pese a que parecía imposible la remontada del San Fernando, que estaba además con uno menos y con la obligación de anotar tres goles.

Los móviles iban pasando de mano en mano, con dos corros en los que se seguía el encuentro hasta que también allí sonó el pitido final y se desató la locura en el estadio serón. No es el mejor final, porque no se ha logrado la permanencia directa, pero sí es un final que parecía imposible hace unas semanas.

Ahora, con una bala más en la recámara, toca apuntar a Escobedo, Barbastro o Real Madrid C, posibles rivales del Villanovense en ese playout para el que tanta fe han tenido.

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