Una mala primera parte condena al Coria

La última victoria lograda a domicilio, tercera seguida del equipo, fue motivo suficiente para que el técnico del conjunto celeste decidiera dar continuidad a la misma alineación empleada en Lanzarote. Sin embargo, el funcionamiento del plan de partido no fue, ni mucho menos, el mismo ante un Rayo Majadahonda que saltó con mayor intensidad al terreno de juego. El cuadro majariego, que obtuvo réditos de su efectiva presión tras pérdida, logró adelantarse en el marcador a través de la larga continuación de una jugada a balón parado que el Coria no supo despejar lejos de sus dominios y que Hugo Esteban concluyó a la altura del punto de penalti con un certero disparo ajustado al palo izquierdo.

El escenario del partido cambió sustancialmente en contra de las aspiraciones de la escuadra cauriense, obligada, a partir del tempranero 0-1, a remar a contracorriente y a asumir un mayor protagonismo con el balón. Los pupilos de Rai Rosa fueron poco a poco despertando de su letargo y Mariano y Mercadal unieron fuerzas para, a través del intercambio de posiciones, causar incertidumbre al entramado defensivo del Rayo Majadahonda. Fue Mariano, el máximo artillero del conjunto celeste, el que conectó un disparo de larga distancia que se marchó alto.

El atisbo de reacción del Coria se diluyó antes de retirarse a los vestuarios al encajar dos golpetazos consecutivos que prácticamente le dejaron noqueado. Primero, Guille enfiló el carril interior hasta plantarse en la frontal del área. Desde allí conectó un tiro cruzado hacia la base del palo derecho que supuso el 0-2. Sin dejar tiempo para la recomposición, el Rayo Majadahonda volvió a la carga y aumentó su ventaja en el marcador gracias a un cabezazo de Pascu a la salida de un saque de esquina.

Parecía que el castigo recibido había sido tan contundente que se hacía improbable que el conjunto cauriense pudiera rehacerse, pero los pupilos de Rai Rosa demostraron su carácter competitivo en el momento más complejo del choque. Mercadal acudió a recibir el balón entre líneas para girarse y acelerar un ataque en el que dio un pase por delante de la carrera de Maffeo, que, pese a llegar a la zona de definición a grandes revoluciones, supo templarse lo suficiente para definir con atino por debajo de las piernas del guardameta visitante.

Rai Rosa, tras el descanso, dio entrada a Juanjo Chavalés, quien, a los pocos minutos de ingresar al césped, y partiendo desde el costado izquierdo, dispuso de una notable oportunidad para reducir distancias en el marcador antes de encarar el tramo final del choque. El atacante del Coria chocó con un muro encarnado en la figura del guardameta Adrián Fernández, que se hizo gigante para desviar el potente lanzamiento del extremo cacereño desde la frontal del área.

El encuentro enfiló su epílogo en medio de las constantes interrupciones, lo que benefició a los intereses del Rayo Majadahonda. Aún así, el Coria no cejó en su empeño de llegar vivo a los últimos compases. Sin embargo, con los pupilos de Rai Rosa volcados en ataque, el cuadro madrileño aprovechó las piernas frescas de sus jugadores de relevo para asaltar los espacios liberados y firmar el definitivo 1-4 por mediación de Núñez.