El Estepona-Cacereño se suspende

El Estepona supo jugar sus cartas y tras verse sometido por un gran Cacereño en la primera mitad, aguantó el arreón y en la segunda se lanzó decidido a por el partido. El equipo de Cobos desapareció en la segunda parte y la pagó con un gol que de no remediarlo en los diez minutos que quedan le obliga a neutralizarlo en el Príncipe Felipe para lograr el ascenso.

En esos primeros instantes de tanteo, el Cacereño dio el primer aviso con un disparo cruzado de Pau Palacín que se estrelló en el larguero a los 8 minutos. El delantero de Alzira recibía un pase interior de Sarmiento, que le habilitaba para entrar por la diagonal del área y chutar sin pensárselo dos veces sorprendiendo a Alfonso Liceras, exportero del Cacereño, con un potente tiro que pegó en el travesaño.

El Estepona no se asustó y buscaba al equipo de Cobos con rápidas transiciones que ponían en aprietos a la zaga extremeña. Primero Ekhiotz con un lanzamiento alto y después un centro de Goma al que Doga no llegó en boca de gol porque Diego Nieves se anticipó de manera providencial. Al Cacereño le costaba sacudirse de esas acometidas y esa ofensiva local se tradujo en varios saques de esquina seguidos que fueron un auténtico dolor de cabeza para la defensa verdiblanca.

Cobos se desgañitaba en el área técnica. No le gustaba tanto sufrimiento sin apenas munición y el Cacereño estiró líneas. Los visitantes consiguieron llevar el balón al campo rival y empezaron a poner a su exguardameta en su punto de mira. Clausí lo intentó desde media distancia por encima del larguero y seguidamente otra de Pau Palacín que no acertó a empalar a media vuelta en el punto de penalti un centro y cuyo rechace tuvo que recoger en dos tiempos Liceras ante la amenaza de Sarmiento dispuesto a remachar.

El Cacereño poco a poco se hizo con el control del balón. Los de Cobos mantenían la presión alta y ponían en dificultades la salida del Estepona. Los verdiblancos se dieron cuenta que el conjunto malagueño sufría para sacarla desde atrás y daban un paso al frente. El equipo de Cobos comenzó a encontrar su juego y a dominar la situación. Pero sin esa profundidad que le caracteriza al no ser capaz de entrar en contacto con Merencio y Carrillo. Sin explotar sus bandas, el Cacereño se ahogaba por dentro.

Pero antes del final también se llevó susto tras la prolongación de un córner que Diego Nieves sacó pegado al travesaño.

Dago traía de cabeza a la defensa cacereña y en uno de sus duelos de espalda se sacó una falta peligrosa en el vértice del área. El propio Dago envío a las nubes su remate muy forzado en medio de un barullo dentro del área en una acción muy protestada y que el público reclamó penalti.

El Estepona sabía que tenía que llegar al Príncipe Felipe con algo de ventaja y se animó al ataque. Jorge García asumió el timón e hizo carburar a su equipo metiendo al Cacereño en su campo. Empezaron a pasar apuros los de Cobos, que no conseguían recuperar la fluidez de su juego.

El Estepona conectó con Eric Gómez por la izquierda y metía en un lío a Álex Rodríguez, impecable en el primer acto para secar a su marcador, pero desbordado en el segundo. Por ese flanco llegaría un aviso de lo que sería el gol. Eric recibía de Candelas y ponía un pase de la muerte que Doga no llegó por milímetros. Y en apenas 5 minutos se consumó lo que se veía venir y tanto estaba buscando el conjunto malagueño. Eric Gómez encañonó desde la vertical del área, Diego Nieves la dejó suelta y Nacho Goma preparado con la caña no perdonó para inaugurar el electrónico.

El Cacereño recibía un mazazo en sus peores minutos. Quedaba un cuarto de hora por delante para reaccionar y tratar de equilibrar las fuerzas. Un gol que no fue bien digerido por la entusiasta afición cacereña, ya que desde su sector se lanzó una bengala sobre el campo por lo que el árbitro decidió parar el partido. El espectador que provocó el lamentable suceso fue expulsado del estadio y un cuarto de hora después se reanudaba el encuentro. Pero apenas cinco minutos después, el juego volvió a ser detenido por el lanzamiento de un mechero al portero Diego Nieves por parte del fondo donde se encontraban los seguidores del Estepona. Minutos antes de estos dos incidentes, el árbitro había tenido que retirar un vaso lanzado por el público local.

Entre un parón y otro, hubo tiempo para presenciar un tremendo zurdazo de Jorge García que tuvo como respuesta una no menos espectacular parada de Diego Nieves.