Los dogmas de fe a los que se aferra el Villanovense

Uno de los pilares fundamentales para no desistir ha sido su afición. En un año difícil y con alegrías escasas, los aficionados serones se han reenganchado en este tramo final de temporada para dar un último aliento a su equipo. Así, en las últimas jornadas, el municipal serón ha registrado los mejores números del año y eso se ha traducido en un gran ambiente en la grada que se espera repetir este domingo rozando seguramente el lleno.

El vestuario ha notado ese impulso, pero también ha sacado fuerzas de dos noticias que han sacudido a la plantilla. La primera fue el anuncio de Javi Sánchez, que a finales de marzo comunicaba que colgaba las botas. Lo hacía en una emotiva rueda de prensa que terminaba con arenga para sus compañeros: «No hay que dar nada por perdido; si el Villanovense ha llegado hasta aquí es con trabajo y dedicación».

Esas palabras se grabaron a fuego en los serones que, semanas después, recibieron un duro golpe con la grave lesión de Carlos Daniel. «Hemos tenido momentos muy jodidos con él y esta victoria es para él», reconocía su compañero Javier Olmedo tras el triunfo contra el Granada B que les ha llevado a gozar de esta última oportunidad para una salvación en la que el Villanovense nunca dejó de creer.