Cuestión de orgullo del Villanovense

Cinco partidos por delante para, entre comillas, disfrutar y lo que surja. No le queda otra al Villanovense que pensar en llevarse este domingo una alegría en Águilas y luego ya se verá si queda alguna opción de salvación, que ya son pocas. Además de eso, queda también el orgullo. «Obviamente hay un rival y el fútbol es victoria, empate o derrota, pero nosotros nos tenemos que ir con la conciencia tranquila de que hemos hecho todas las cosas posibles para ganar el partido», expresaba en la previa Alberto Cifuentes.

La derrota contra el Orihuela el pasado domingo ha hecho mella psicológica a todos los niveles en el Villanovense que ha pasado en apenas unos días del partido a partido a una postura casi de resignación. Tanto es así que, en lugar de analizar al rival, al técnico de los serones le preocupa más que los suyos se miren a sí mismos. «Estamos en una situación en la que también mirar rivales... Vamos a mirarnos nosotros propiamente y a pensar en lo que hemos hecho mal y en que quedan cinco partidos, que por lo menos nos vayamos con con la cara alta de la competición», afirmaba Cifuentes apelando a lo poco que le queda ya, pero con un mensaje que se antoja pesimista.

No podrá contar con Brunet, por acumulación de tarjetas, ante un rival que viene de ganar a la Balompédica Linense y que aún tiene opciones de meterse en la promoción de ascenso. «Tiene una buena plantilla y ha firmado bien en Navidad, incluso un jugador del Cacereño que estaba haciendo goles», recuerda en referencia a Christian Martínez que abandonó el equipo de Julio Cobos con 10 goles en su cuenta particular.

«Es un equipo con cierto poder económico y que en casa solo han perdido un partido, que además fue el otro día entre semana contra el Torremolinos», añade sobre el potencial del equipo murciano, «un rival difícil que defensivamente es muy fuerte y que arriba tiene varios jugadores de calidad y un entrenador que conoce mucho la categoría». Además, cree que habrán contagiado a su afición el deseo de poder jugar la fase para el ascenso a Primera RFEF.

«El Villanovense es un rival que tiene sus virtudes; me preocupa mucho el partido, por lo que nos jugamos y por el contexto», señalaba en la previa Fran Alcoy, técnico del Águilas, que va a decidir si el Villanovense saca o no su orgullo.

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