El Coria vuelve a naufragar en La Isla

Empezó con más brío el Navalcarnero, que en el minuto cuatro de partido ya pudo hacer el primer tanto de la contienda. Un gran pase al espacio de Enrique encontró en el área a Dani Pichín, que remató a la cepa del poste. Solo un minuto después, Peque golpeó con potencia desde fuera del área para que atrapara Marcos Barriga.

El Navalcarnero vio cómo Dani Pichín tuvo que retirarse del campo por lesión a los ocho minutos de juego, pero eso no fue una merma para el equipo comandado por Guille Fernández, que poco después de la permuta protagonizó otra jugada peligrosa. Una internada por la izquierda acabó en una serie de catastróficos despejes de la defensa del bloque cauriense, resueltos, para fortuna local, por la salvadora intervención de Marcos Barriga.

El partido se equilibró en el ecuador del primer tiempo, y el Coria dispuso de ocasiones muy claras. En el minuto 20, una mala salida de Calado propició una oportunidad que no supieron aprovechar ni Moi ni Nando Copete con todo a favor. Ya en el minuto 35, otro error defensivo del Navalcarnero debido a un fallo en la entrega de Juan Durán, habilitó a Nando Copete en la medular, quien, tras recorrer todo el campo, estrelló su remate contra el guardameta.

Con el intermedio en el horizonte volvió a llamar a la puerta el cuadro cauriense, con una doble oportunidad marrada. Un nuevo balón perdido en fase defensiva por el Naval dejó con el camino expedito a Nando Copete, que remató sobre el portero. El rechace lo cazó Moi que remató alto.

El jarro de agua fría llegó en el ocaso del primer tiempo. Cuando mejor estaba el Coria se produjo el primer tanto visitante. Un mal despeje defensivo lo aprovechó Enrique, que embocó a placer en la última acción de la primera mitad (0-1).

El gol fue un palo para el Coria. El descanso no sirvió para cerrar la herida y el Navalcarnero obtuvo la posesión del esférico con facilidad. La primera llamada de atención sucedió a los seis minutos del reinicio, cuando Verdú remató a las manos de Marcos Barriga desde buena posición. El equipo celeste trató de desembarazarse del dominio con la entrada de jugadores del banquillo. El más activo fue el revulsivo Juanjo Chavalés, que, con sus centros laterales, inquietó a la defensa rival.

Las acciones más peligrosas caurienses llevaron la rúbrica de Moi. Rebasada la hora de juego obligó a Calado a realizar una gran parada. Poco después volvió a hacer sudar al portero del Navalcarnero. Este respondió con una atajada que dejó un rechace en el área que remachó Nando Copete y que salvó Jaouad de manera providencial.

Tras ello, el Navalcarnero recuperó la manija, y si bien Verdú no pudo embocar en el minuto 68 tras una gran jugada de Jaime, quien sí lo hizo fue Chechu Cruz con la testa después de una pared de mucha calidad que le sirvió Enrique en la frontal del área. Las noticias pudieron ser aún peores, ya que un minuto después Michael estrelló un remate contra el travesaño.

El Coria se vació en el esfuerzo y la entrada de Margallo le dio algo de vida al ataque celeste. El propio Margallo firmó su cuarto gol de la temporada en el tiempo de prolongación, cuando anotó una falta directa desde el borde del área. Pero ya era demasiado tarde para un Coria que volvió a hincar la rodilla.