El Badajoz, en un limbo societario
El grupo de Oliver-Iglesias se acoge a un poder notarial para proclamarse dueño del club, mientras que los mexicanos siguen reconocidos en órganos oficiales como el Registro Mercantil y el Consejo Superior de Deportes
J. P.
Badajoz
Martes, 2 de abril 2024, 22:37
Más allá de la cada vez más seria amenaza de descenso a Tercera, el futuro del Badajoz se juega en los juzgados. El club blanquinegro ... parece haber normalizado en apariencia su situación institucional desde el asalto del grupo Oliver-Iglesias al Nuevo Vivero que provocó el destierro de los mexicanos. Pero la realidad es que su posición societaria es un galimatías tremendo en el que no hay nada en claro y sobre el que no cesan de aparecer recursos judiciales en varias direcciones.
Una lucha por el poder que terminará por resolverse en los tribunales. Por un lado, están Oliver y Agapito Iglesias que volvieron a hacerse con el control del club amparados por un poder notarial y por otro, Andimi y Atlantic Capital 2000 que a efectos oficiales siguen reconocidos en los organismos públicos como máximos accionistas en el Registro Mercantil y el Consejo Superior de Deportes.
La sociedad formada por Luis Oliver y Agapito Iglesias avala su legitimidad como dueña del Badajoz mediante unas escrituras y un poder notarial. Ante lo que denunciaron como incumplimiento del acuerdo entre ambas partes para el traspaso de las acciones de Lanuspe, se convocó una junta universal para cesar a José Luis Orantes y Miguel Leyva como administradores solidarios de la mercantil propietaria del 99,75 por ciento del capital social del Badajoz y nombrar a Javier Peña como administrador único. Se acogía así al incumplimiento de una cláusula resolutoria mediante la cual en caso de impago de algunos de los plazos pactados la titularidad volvería a la parte vendedora. De esta manera, la familia Oliver hizo constar en escritura pública que Lanuspe pasaba a estar participada por Inversiones Agapito Iglesias (1.800 acciones con el 60%), Viriato Sport (750 acciones con el 25%) y Alejandra Oliver (450 acciones con el 15%).
Pero el grupo mexicano, representado en el Badajoz por Miguel Leyva, se reivindica como dueño del club y continúa presentando batalla en los juzgados. «Hemos asistido a un atraco en directo. Andimi y Atlantic son las únicas dueñas y propietarias del Club Deportivo Badajoz», denunciaba Leyva a las puertas del estadio en su primera intervención pública después de casi dos años en el Nuevo Vivero. Las sociedades aztecas de Guillermo Ritchey y José Luis Orantes acudieron al Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga para pedir la adopción de medidas cautelares contra el conglomerado de Oliver e Iglesias y el titular Juan Carlos Velasco la admitió a trámite en segunda instancia tras haberla desestimado en un primer auto. Un recurso de reposición al que se ha adherido Joaquín Parra y en el que también insta a que se abone la totalidad que queda pendiente de la compraventa por haberse producido un traspaso a un tercero antes del vencimiento del último de los cinco plazos acordados.
A nivel oficial, Lanuspe sigue estando representada por Grupo Andimi SL (59,85%) y Atlantic Capital 2000 SL (40,15%). Así consta en el Registro Mercantil donde el grupo Oliver-Iglesias aún no ha elevado a público la nueva configuración ni restablecido el consejo de administración. El CSD tampoco ha recibido ninguna notificación de cambio en la composición accionarial de Lanuspe y sobre su posible intervención en el conflicto –como hiciera en 2020 en el Extremadura UD al suspender los derechos políticos de las acciones de Luis Oliver Sierra por incompatibilidad con la Ley del Deporte– desde el máximo organismo deportivo español entienden que es una cuestión que tienen que aclarar ambas partes en el ámbito mercantil.
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