El Badajoz disputa ya su particular playoff
El técnico Isaac Jové equipara la importancia de los próximos partidos a la que posee la fase de ascenso que aspiran a jugar
No es Isaac Jové un orador de retórica infinita y de un repertorio estilístico muy depurado y variado, pero sus ideas son concisas, firmes e innegociables. Su librillo es reducido, pero sin circunloquios confusos. Da igual lo mucho que se le interpele por el calendario y las bondades de disfrutar de tres partidos en casa de manera consecutiva en las próximas jornadas, su respuesta transcurre por un raíl argumental sin vericuetos ni virajes inesperados. «Tenemos que pensar en el partido inmediato, que es este», explicaba en su comparecencia este viernes el preparador catalán del Badajoz.
En el mes de abril que ahora se inaugura cuentan con un comodín de tres puntos gratuitos y que aporta oxígeno extra en la extenuante batalla. Son los correspondientes al enfrentamiento agendado ante el Extremadura y que no se celebrará tras la exclusión del conjunto azulgrana de la competición. Pero ni por esas: «El planteamiento y el foco están en el próximo encuentro y ya luego en lo que viene después». Casi por insistencia y la tozudez de una realidad que habla por sí misma, termina por aventurarse a realizar una breve proyección a un tiempo ulterior. Eso sí, con muletilla incluida y poniendo de manifiesto que ese análisis contraviene su filosofía. «No me gusta hablar del futuro, pero hay muchos enfrentamientos con rivales muy directos y eso va a marcar dónde va a estar el equipo y por lo que va a pelear». Tras atravesar ese fugaz vórtice declarativo por una línea temporal remota, regresó a su hábitat discursivo con un presente de hoja perenne que vertebra su ruta inalterable. «Digamos que ya es como un playoff, son finales, la primera este domingo, y es muy importante seguir enganchados y sacar un buen resultado de allí».
El Badajoz ha abierto una beta prolífica desde la llegada del entrenador de confianza del grupo inversor Lanuspe SL –aunque él ha sostenido en varias ocasiones que no conocía a los socios–, con cuatro triunfos, dos empates y una derrota en sus siete precedentes al frente de la nave, aunque una semana más se quedará sin sentarse en el banquillo.
Ese balance es calcado al que firmó su antecesor, Óscar Cano, en los albores de esta temporada, aunque en la octava cita cosechó una derrota que el conjunto blanquinegro tratará de evitar a toda costa para seguir en el furgón de perseguidores del playoff. Pese a que seis puntos les separan de los puestos con billete para la fase de ascenso, Jové considera «que estamos metidos de lleno, la distancia es corta». Cuestión de perspectiva y de dónde se quiera fijar el baremo, ya que hasta hace no muchas semanas, en un contexto similar, aún se hablaba de asegurar la permanencia.
Recuerdos como rojiblanco
El técnico afincado en Cartagena, que no ha disimulado su animadversión a mirar más allá de lo inmediato, en la visita a la SD Logroñés realizará un viaje al pasado, al periodo embrionario de su etapa de jugador, ya que en 2003 militó en las filas del extinto CD Logroñés. «Hace muchísimo y he vivido mucho fútbol después. Estuve seis meses e hicimos playoff, quedándonos a un pasito del ascenso a Segunda. Yo tenía 20-21 años y estaba iniciando mi carrera».
Ejerció como local en Las Gaunas, inaugurado apenas un año antes y en el que este domingo (12.00 horas) disputarán un choque crucial para las aspiraciones de ambos: De permanencia para los riojanos y de ambicionar un puesto en Segunda División para los visitantes. «La gente era muy pasional, apretaba mucho la afición. Es un estadio muy bonito, se respira mucho fútbol».
