El Montehermoso vuelve a Tercera con una goleada histórica ante el Ciudad de Plasencia
El equipo de Rafa Rincón Rus dejó sentenciada la final en media hora y acabó dándose un homenaje con cinco goles
Un año después de su descenso, el Montehermoso vuelve por la puerta grande a categoría nacional. Lo hace tras completar un playoff perfecto, impoluto, ... en el que ha ido superando una a una las eliminatorias con autoridad, pero ninguna como la última. En el partido decisivo por el ascenso, ante el Ciudad de Plasencia, no solo ganó: se dio todo un homenaje. El 0-5 que logró este domingo en La Vinosilla pasará a la historia del club como una de sus mayores gestas.
El conjunto montehermoseño ya había dado un golpe serio en la ida, donde se impuso 2-1. Pero por si quedaban dudas, las despejó todas en una mañana calurosa en Plasencia, donde mostró músculo, calidad y hambre. Ni la ausencia de su faro en el centro del campo, Momah, frenó a un equipo que salió decidido desde el minuto uno. Y en solo 35 minutos, la eliminatoria quedó vista para sentencia.
CIUDAD DE PLASENCIA
0
-
5
MONTEHERMOSO
El primer zarpazo llegó muy pronto, en el minuto 6. Un vertiginoso contraataque de Frank culminó con una asistencia precisa a Theo, que batió al meta placentino con un disparo ajustado al palo corto. Era el 0-1 y el inicio de la pesadilla para el Ciudad de Plasencia.
El equipo local, muy mermado por las bajas de Álex Hernández, sancionado, y Xule, su máximo goleador, lesionado, no encontró la forma de rehacerse. Le faltó juego, profundidad y dominio en el centro del campo. Y el Montehermoso no tuvo piedad.
Antes del descanso, en el 36, Youssef firmó el 0-2 con una jugada de museo: recorte al borde del área y disparo cruzado, directo a la escuadra. Y nada más volver del vestuario, en el 47, Frank se inventó un zurdazo lejano que se convirtió en el 0-3. Goles de otra categoría.
La fiesta montehermoseña se desató con el segundo tanto de Youssef, tras otro contraataque letal en el 53, y la cerró Jairo desde el punto de penalti en el 82, para redondear un marcador de escándalo.

La grada también jugó su partido. Cerca de 300 aficionados del Montehermoso se desplazaron hasta Plasencia para vivir el posible ascenso. Y lo celebraron por todo lo alto: al finalizar el encuentro, invadieron el césped de La Vinosilla para abrazarse con los jugadores y brindar por el regreso a Tercera RFEF.
El Montehermoso está de vuelta. Y lo hace con una carta de presentación que impone respeto: cuatro eliminatorias ganadas y una exhibición final inolvidable.
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