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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
El ambiente del Nuevo Vivero frente al Eibar fue espectacular, pero ante el Granada se superará. :: PAKOPÍ
El Nuevo Vivero batirá su récord histórico

El Nuevo Vivero batirá su récord histórico

En tres días se han vendido más de 12.700 entradas y todo apunta a que por primera vez el Badajoz colgará el cartel de 'no hay billetes' ante el Granada el miércoles

J. P.

BADAJOZ.

Martes, 28 de enero 2020, 08:11

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Si alguien hace apenas seis meses hubiera aventurado que esta temporada en el Nuevo Vivero se iba a colgar el cartel de 'no hay billetes' en un partido del Badajoz le habrían tachado de soñador o incluso hasta de loco. Y, frótense los ojos, eso puede pasar este miércoles en los octavos de final de la Copa ante el Granada. La ciudad se volcó ante el Eibar de una manera espectacular y ya se ha superado una semana después. El ritmo de entradas apunta a un lleno histórico. Por la tarde de este lunes se habían vendido 12.700 localidades. El Nuevo Vivero puede quedarse pequeño. Impensable.

«Es otra fiesta para nosotros. Y muy contento, sobre todo para nuestra afición que tendrá el placer de vivir otra noche de ensueño», subrayaba Nafti la semana pasada. Contrasta con la imagen tradicional de un estadio semivacío y con un fondo sin abrir. Y de eso no hace mucho tiempo. Pero desde los últimos partidos de la temporada pasada ya vislumbrando el playoff, cada domingo lo frecuente es superar la mitad del aforo y en algunas citas importantes se va a casi los tres cuartos. Ahora la Copa del Rey viste de gala al Nuevo Vivero. Ante el Eibar se rozaron los 12.000 espectadores. Para la cita frente al Granada se acerca a la cota histórica de los 13.000. Aquello fue ante el Toledo en la puesta de largo del Nuevo Vivero en liga el 6 de diciembre de 1998. En su inauguración en el amistoso ante el Extremadura cuatro días antes casi se cubrieron las 14.065 butacas de entonces. Tras la reforma de este verano y el consiguiente cambio de asientos, la capacidad del estadio es de 14.175 (14.125 de público más 50 del palco de autoridades). Un lleno que está al alcance ante el asombro de propios y extraños.

Joaquín Parra se propuso este verano llegar a los 8.000 abonados y sin acercarse las últimas temporadas al tope de 5.600 parecía una pretensión por desconocimiento y exagerada. Pero ha conseguido contagiar su pasión a la ciudad y lo ha logrado. Además, ha convertido cada domingo de partido en una fiesta en el Nuevo Vivero. Esa ilusión que empezó a rebrotar tras el ascenso en Calahorra ha vuelto para quedarse. La Copa ha desatado una auténtica locura en la ciudad. Y sin ser ninguno de los gordos.

El equipo ya está con el chip de la Copa puesto. «Es un premio para nosotros. El apetito viene comiendo. Después de pasar Las Palmas y Eibar tenemos ganas de seguir probándonos contra equipos muy grandes. Será una fiesta», apuntaba el entrenador del Badajoz. Nafti lamentaba el tropiezo ante el Cádiz B, pero reconocía que la carga de compromisos hacía mella en las piernas y el cansancio. «Son jugadores de Segunda B y no están acostumbrados a jugar tres partidos».

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