Borja Jiménez y Ginés Marín, a hombros en Mérida

Abrió plaza el rejoneador de Almendralejo Adrián Venegas, que forjó una faena de entrega y voluntariosa ante un novillo de Campos Peña que no le dio facilidades. El mal uso del rejón de muerte le privó de cortar trofeos, dando una vuelta.

En la lidia a pie, abrió cartel el torero de Espartinas (Sevilla) Borja Jiménez que ante sus dos oponentes mostró el buen momento que atraviesa y su preparación de cara a la importante temporada que se le presenta en las principales ferias taurinas en la geografía nacional. Ante sus dos oponentes realizó una faena de entrega toreando con suavidad por ambos pitones y logrando calar en los tendidos, lo que le sirvió para pasear una oreja de cada uno de sus toros.

El extremeño Ginés Marín, se topó con un primer toro de su lote de nulas fuerzas con el que lo intentó por ambos pitones pero sin lograr calar en los tendidos por la poca colaboración de su oponente. Con el segundo toro de su lote, al que se ejecutó unas extraordinarias verónicas con el capote de mano baja, todo tuvo que ponerlo él ante un animal también sin fuerzas y de poco recorrido ante el cual se pegó un verdadero arrimón logrando que fuera valorado por el público presente en la plaza. Una buena media estocada en buen sitio y de rápido efecto le sirvió para cortar las dos orejas. El público pidió y el presidente concedió.

El onubense David de Miranda no se pudo lucir con su primer oponente, un toro parado y de escasa fuerza al igual que sus hermanos destacando algunos muletazos sueltos con verticalidad.

El segundo toro de su lote fue devuelto a los corrales con la escasez de fuerza y en su lugar salió otro de la misma ganadería de Salvador Domecq siendo este el toro que al menos más tiempo se mantuvo de pie y con el cual De Miranda realizó una faena de mucha verticalidad por ambos pitones logrando una extraordinaria serie al natural por el pitón izquierdo que llevó a los tendidos y una buena estocada entera le permitió no irse de vacío y cortar un apéndice.