El centenario de la Virgen arranca en Cáceres con la apertura de la puerta Santa

En la explanada próxima al calvario había 15 vehículos aparcados, pero la hilera que se veía junto a la carretera sobre las 16.30 era aún más extensa. El termómetro marcaba 32 grados y el sol, implacable, asomaba por un lateral. Las 300 sillas que dispuso la organización se ocuparon por anticipado. Al menos otras 200 personas más siguieron el pistoletazo de salida de la celebración. Culminará el 12 de octubre de 2024. Ese día se cumplirán 100 años desde que la patrona fue coronada en la Plaza Mayor.

Abanicos, sombrillas, botellas de agua y sombreros, muchos sombreros. Las autoridades, con el alcalde, Rafael Mateos, y varios concejales; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, María Félix Tena, o la consejera de Hacienda, Elena Manzano, entre otras, luchaban como podían contra el calor asfixiante, penalizados por la ropa de etiqueta elegida para la ocasión.

Mérito tuvieron también los integrantes del Orfeón Cacereño, que actuaron a pleno sol. O los miembros de la Cofradía de la Montaña, con su mayordomo a la cabeza. «Hoy es un día especial con la apertura de la puerta Santa y del Año Jubilar. Vamos a llevar la Virgen a los caminos y a la periferia», avanzaba Joaquín Floriano.

Es una iniciativa que acercará la patrona, no a las parroquias históricas por las que ya pasó en el 50 aniversario, sino a las que están más alejadas del centro urbano. Floriano cita, entre «unas siete u ocho», las de San Juan Macías, la de Aldea Moret o la del Espíritu Santo, que será la primera en recibir a la Virgen de la Montaña en septiembre de 2024.

La 'estacio', con la introducción al rito de la apertura de la puerta Santa, comenzó con la proclamación del Evangelio y la lectura del decreto apostólico. Antes de las cinco de la tarde, apareció la imagen del Cristo de la Salud acompañada por una pequeña comitiva y con música solemne de fondo del 'Buen fin', de Ricardo Balaguer. Apenas 20 minutos después se produjo uno de los momentos estelares de la tarde. El obispo, Jesús Pulido, abrió la puerta jubilar.

De forma extraordinaria, por falta de espacio en la ermita para celebrar la Eucarística, salió la imagen de la patrona a la explanada y permaneció con su manto rojo bordado en oro en el templete.

«La Virgen ha unido y hermanado a todos los cacereños durante 400 años. Su presencia ha sido un continuo llamamiento a la concordia», destacó el obispo de la Diócesis. Recordó que detrás hay cuatro siglos de historia pues «se cumplen ahora 400 años desde que se erigió la primera ermita». «Nada es como antes», zanjó en alusión a cómo ha la vida de los cacereños en este tiempo.

«La conmemoración de este centenario supera lo estrictamente religioso», analizó Pulido. Se trata, concretó, no de una fiesta de la Iglesia, sino «de la ciudad entera».

La imagen fue devuelta al Santuario y la puerta Santa quedó, definitivamente, abierta para quienes deseen ganar el jubileo. Hubo colas. Los actos se repetirán este viernes, ya sin la patrona, en la concatedral de Santa María desde las seis de la tarde.