17 besos por minuto a la patrona
La primera jornada del besamanto se salda con una larga cola para acceder a la Concatedral de Santa María
MARÍA JOSÉ TORREJÓN
CÁCERES.
Sábado, 4 de mayo 2019, 09:57
Viernes de besamanto. A las doce y media de la mañana la cola para acceder hasta la Concatedral de Santa María llega hasta el Palacio Episcopal. Son muchos los cacereños que vienen hasta aquí para cumplir con una de las tradiciones más consolidadas del novenario: besar el manto de la patrona.
Entre ellos se encontraba ayer el arquitecto Ángel González. «Vengo todos los años. Procuro acudir a una hora a la que no haya mucha cola. También me gusta venir el resto del novenario, aunque muchas veces me resulta imposible. Tengo una casa en La Montaña y estoy muy unido a la Virgen», comenta.
La cola avanzaba a ritmo ágil. En el interior, escoltada por dos hermanos de la cofradía, la Virgen de la Montaña lucía el manto 140, de color verde esmeralda, confeccionado y donado por Marisa Antequera Congregado. La pieza recibió ayer 17 besos por minuto. Todos los fieles se llevaron como recuerdo una estampa de la patrona. Este año la cofradía ha encargado 30.000 unidades. Se seguirán repartiendo hoy, segunda y última jornada del besamanto.
Son muchos los motivos que hay detrás de cada beso al manto de la Virgen. Tradición y devoción se dan la mano cada primavera en la Concatedral de Santa María. Vicenta Jardín no podía ocultar ayer la emoción al salir de Santa María con su nieto Iker en brazos. «Al besamanto no falto. Aprovecho para pedir salud para los míos», decía entre lágrimas.
La devoción a la Virgen de la Montaña no entiende de edades. Sheila Márquez y Ricardo González integran una joven pareja de cacereños. «Todos los años venimos al besamanto. Y el resto del año subimos al santuario a verla. Solemos pedir por la familia», comentan.
La afluencia de público del besamanto ha provocado algunos cambios en la circulación para los vecinos de la Ciudad Monumental. Estos días resulta casi imposible abrirse paso con el coche en las inmediaciones de Santa María. Por eso, durante el besamanto, los residentes con permiso para acceder al recinto amurallado en coche que vivan en el entorno de la Plaza del Socorro, pueden pasar en dirección prohibida por la calle Godoy para evitar el escollo de Santa María.
La jornada de ayer también estuvo marcada por el concierto que ofrecieron en la Plaza de San Jorge cuatro agrupaciones corales de la ciudad. Y en las inmediaciones del Palacio Episcopal, a la campaña de recogida de alimentos se sumó ayer la venta de las tradicionales roscas de anís, que sigue hoy.
Hoy es el último día de estancia de la patrona en Cáceres. A las 13.00 horas tendrá lugar la misa solemne por el Ayuntamiento de Cáceres, a la que acuden los integrantes de la corporación municipal.
Y mañana, domingo, se celebrará la procesión de retorno al Santuario. Partirá, como viene siendo habitual, a las nueve de la mañana desde la Concatedral.