Los técnicos analizan sobre el terreno si es viable el nuevo trasvase a Cáceres
La empresa contratada por la CHT realiza un estudio geofísico en el Almonte y debe valorar si la conducción de Portaje se puede usar
Los técnicos de la unión temporal de empresas (UTE) contratada por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) están analizando sobre el terreno si es viable ... el nuevo trasvase a Cáceres. Una vez descartada la opción de Portaje, se trata de aprovechar al menos una parte de los cerca de 70 kilómetros de conducciones que se hicieron antes de llegar a la conclusión de que ese trabajo y esa inversión millonaria no han servido para nada.
Inyges Consultores SL y Ambling Ingeniería y Servicios son las dos consultoras que se encargan de un trabajo que consiste en inspeccionar y valorar las instalaciones de las que se dispone, identificar los tramos y elementos de la conducción, hacer un informe de diagnóstico y aportar posibles soluciones.
El punto de referencia está en las inmediaciones del Almonte, a la altura del viaducto de la autovía de la Plata, A-66. Es el lugar elegido para la nueva toma de agua, unos seis kilómetros aguas abajo de la captación actual. Así se recoge en la memoria técnica para la 'redacción del proyecto de obras y mejora de la garantía y eficiencia energética del abastecimiento a Cáceres desde el río Almonte'. Es la definición exacta de una intervención inicial presupuestada con algo más de 417.000 euros, pero que la UTE contratada para los trabajos ejecuta por unos 240.000.
Se trata solo de la asistencia técnica. Luego quedaría contratar las obras, con un plazo de dos años y una inversión de 14 millones
Ambling ha dado cuenta de los primeros avances en su cuenta oficial en una red social. Corresponden al estudio geofísico del tramo del río «donde captar y bombear el agua», detalla. Ese documento que se elabora a partir de los datos obtenidos en el cauce del afluente del Tajo, señala la mercantil de ingeniería, «nos ayuda a conocer la orografía» y al mismo tiempo «analiza los sedimentos y sus espesores». Es una intervención reciente que viene acompañada por imágenes técnicas. La empresa no pudo atender la llamada de este diario para ampliar la información. La CHT no contestó.
Esos trabajos se incluyen en la asistencia técnica para definir la actuación que resulte más conveniente con la nueva toma de agua. Se conectaría con la conducción entre Portaje y el Guadiloba, con lo que lo primero será saber si las infraestructuras son aún válidas o no. Hay que tener en cuenta que la fallida obra de Portaje arrancó en 2007 y no ha llegado a ser operativa en ningún momento.
La memoria del proyecto incide en que «los caudales captados podrán verterse» en el Guadiloba. No obstante, también se contempla que puedan «conectarse directamente con la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Cáceres».
El objetivo es lograr «un diagnóstico detallado de la situación actual». Antes de fin de año debe estar redactado el proyecto
La elección se tomará con las conclusiones que saquen los técnicos con su trabajo de campo. El contrato se firmó en septiembre. La primera parte se dedica a recopilar información y completarla con estudios. El objetivo es contar con «un diagnóstico detallado de la situación actual». Determinará qué condicionantes hay y cuáles son las principales necesidades. «Desde que ha arrancado el proyecto de abastecimiento a Cáceres los trabajos no han parado. Un buen punto de partida es conocer al detalle las infraestructuras existentes para elaborar el proyecto idóneo», refrenda en otra entrada en su cuenta oficial la empresa Ambling. Aludía en octubre a un examen «palmo a palmo, tramo a tramo» para ver qué se puede utilizar en el nuevo trasvase además de «garantizar su viabilidad».
El contrato dura 12 meses. Incluye la redacción del proyecto de construcción. Las obras (14 millones y dos años) las pagará el Estado. En el mejor de los casos En el mejor de los casos se contratarán en 2023.
Responsabilidades pendientes por el fracaso de Portaje
El Ministerio para la Transición Ecológica, del que depende el organismo regulador de cuenca, habla de «una solución alternativa a la 'mejora de abastecimiento de agua potable a Cáceres desde el embalse de Portaje'». Ese proyecto ha resultado un fracaso. Ahora podría al menos rentabilizarse en parte si se da uso a unos 20 kilómetros de conducciones, lo que no llegaría ni a la tercera parte del total. Se estima que se llegaron a invertir más de 60 millones, dinero público tirado y sobre el que el propio Ayuntamiento decidió pedir responsabilidades políticas y técnicas. Aprobó para ello, en julio de 2020, en pleno una moción de los concejales no adscritos Mar Díaz y Francisco Alcántara. Muestra del abandono han sido los más de 10 años que han permanecido sin ningún uso varios tubos gigantes junto a la autovía.
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