Suspendido en Cáceres el juicio al cuidador de la Cruz Blanca acusado de maltrato por la huelga de jueces y fiscales
La celebración de la vista estaba programada para este jueves por la mañana en la Audiencia Provincial de Cáceres
La huelga de jueces ha obligado a suspender este jueves el juicio al cuidador del residencial y casa familiar que los Hermanos de la ... Cruz Blanca tienen en la parte antigua de Cáceres, acusado por la Fiscalía de humillar y agredir a un usuario con una discapacidad mental severa. La vista estaba programada a las 9.30 horas en la Audiencia Provincial de Cáceres. De momento, no ha trascendido la nueva fecha.
Jueces y fiscales están convocados esta semana a una huelga nacional de tres días de duración, de martes a jueves, en contra de las reformas impulsadas por el Ministerio de Justicia.
El juicio previsto para la jornada de este jueves se fijó después de que en la vista previa del pasado 3 de junio el acusado mantuviera su inocencia y no reconociera los hechos.
El acusado acudió a esa vista con varios compañeros de trabajo del centro residencial que fueron a mostrarle su apoyo. También asistió el religioso que en el momento en que se produjeron los hechos denunciados, en 2023, estaba al frente del centro cacereño. Desde la congregación no quisieron hacer declaraciones.
La única acusación la ejerce la Fiscalía, que ha pedido tres años de cárcel para el cuidador. Le acusa, en concreto, de maltrato y vejaciones a un usuario con retraso mental severo y solicita además el pago de una indemnización de 10.200 euros a la víctima y una multa de 4.380 euros.
Según el escrito de acusación, al menos en 2023 este trabajador maltrató y menospreció al usuario «mediante actos humillantes y atentatorios a su persona, faltándole al respeto y menoscabando su autoestima», hasta el punto de que el usuario ya no quería seguir en la residencia, donde hasta entonces «vivía felizmente».
Puñetazos y patadas
Relata además que el 18 de septiembre de 2023, alrededor de las 18.00 horas, este cuidador se encontraba en el salón de la residencia junto a otras dos enfermeras cuando, tras ser amenazado por el usuario, «de forma inopinada «agarró [a la víctima] del cuerpo, lo arrojó al suelo y comenzó a propinarle puñetazos y patadas».
El usuario sufrió numerosas lesiones en el pie, el cuello y otras partes del cuerpo, que fueron fotografiadas por la enfermera y de las que tardó en sanar cinco días. A las 19.00 horas, ingresó en el hospital y el parte médico reflejó «alteraciones de conducta en el contexto de factores externos actualmente resuelta».
La Fiscalía aprecia un delito de lesión en la dignidad por motivos discriminatorios y otro de maltrato por conviviente.
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