El sufrimiento de los extremeños en 1913 que retrató José Alfaro
El fotógrafo José Alfaro (1895-1979), que fue cartero de Hoyos (Cáceres) en 1913, hizo en ese año fotografías de localidades de Extremadura en las que reflejó la vida dura de la gente del pueblo.
Era viernes por la noche. Hicimos un descanso en el magnífico Festival de Blues de Cáceres que se celebraba en la plaza de Santa María, ... y nos fuimos a cenar algo en una de las taperías de la zona de la Plaza Mayor, en la que trabaja en la cocina Juan. No diré en cuál, porque me lo ha pedido su abuelo, el difunto SanJosé: «No digas dónde está, porque la gente sabe de su pasado con las drogas, y aunque ya está rehabilitado, siempre habrá algún cabroncete que no lo crea y puede tener problemas», me dijo. Cenamos bien. Juan nos hizo una ensalada de perdiz, unas migas con huevo frito, y una sabrosas croquetas de rabo de toro. Cuando íbamos a pagar a escote, ahí es cuando vino la polémica.
–Lo mío y lo de mi novia Ana –dijo Guinea–, lo paga el cascarrabias de Caridad.
–Sí hombre. ¡Lo va a pagar tu padre! –saltó el mentado.
–¿Ah, no? Entonces no te enseño las fotografías que José Alfaro Cillero, el cartero de Hoyos, hizo en 1913 en la ciudad de Cáceres.
–Bah, no serán tan buenas...
Guinea calló. Abrió la mochila, en la que lleva las cámaras. Sacó su tablet. La puso en la mesa. La encendió y enseñó una fotografía al compañero.
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–¡Madre de Dios! –exclamó–. Es la primera vez que veo una foto antigua de la Ribera del Marco con gente sacando agua de un pozo.
–Bueno. Ya está. –Le dijo Guinea quitándole el portátil de las manos–. Paga y seguimos.
A regañadientes Caridad pagó tres partes de la cena y una ronda de aguardiente que añadí yo sin que él se diera cuenta, de lo nervioso que se puso al ver la fotografía.
En la terraza, mientras nosotros bebíamos, él no paraba de ampliar la foto del pozo y comentarla: «Qué calidad tienen las fotografías de placa de vidrio. Está hecha en la Ronda de Fuente Rocha, al fondo se ve la torre de la Iglesia de Santiago y la ermita del Vaquero. Hay una torre convertida en vivienda que creo que ya no existe. ¿Y la cara de las mujeres y las niñas? Hay una pobre niña que está descalza». Cuando vio todos los detalles, Caridad pidió más fotos. Guinea le enseñó una de dos jóvenes aguadoras subiendo desde Fuente Concejo al Arco del Cristo. «Una de ellas también está descalza –se fijó Ana–. Cuanta penuria había en Cáceres, en Extremadura, hace poco más de 100 años». Todos nos asombramos al ver otra foto, la de una mujer mayor con un mandil roto. «Pobre –dijo Caridad–. Está descansando después de haber subido cargada con el agua la cuesta de Fuente Concejo. Está al lado del Arco del Cristo, junto a la calle Caleros». Luego vino la foto de un hombre mayor con sombrero y pitillo en la boca, sentado en un escalón.
–Esa fotografía está tomada en el barrio judío de la Ciudad Monumental –reconoció Caridad–. Junto a la ermita de San Antonio. Está en el callejón de la famosa buganvilla con la puerta azul, que tanta gente se dedica a fotografiar.
–Es curioso ver como para José Alfaro, más importante que fotografiar los monumentos es el retratar a las personas, a la gente del pueblo –reflexionó Guinea.
–Sí, fotografía su sufrimiento, sus penurias. ¿Tendrás más, no? –Le exigió Caridad.
–Hay dos del Teatro Romano de Mérida en ruinas. Y una de una calle con una mujer enlutada y un burro. Atxu Ayerra , el nieto de Alfaro, dice que puede ser una calle de Mérida.
–No sé –dijo el que había pagado por ver las fotos al fijarse en ésta– A la derecha hay un cartel de «Ultramarinos y coloniales de Jaime Macarro». Le voy a preguntar a Pablo Calvo, que es de Mérida.
Hizo una foto de la mujer con el burro y se la mandó por whatsapp al compañero. El jefe de Información del Diario HOY tardó poco en contestar: «Es la calle Félix Valverde Lillo. A la izquierda está el Mercado de Abastos. Es bonita la foto».
«¿Habrá más?» –siguió insistiendo Caridad a Guinea. «Hay otras dos muy buenas de gente cogiendo agua de una fuente. Se sabe que son de Extremadura, pero no de dónde».
Y desde hace una semana andamos discutiendo si esas fotos de una fuente y unos arcos son de Mérida, de Badajoz, o de Alcántara... Pero no hay manera. Caridad es cabezón como él solo, quiere saberlo, y dice que paga unas raciones al primero que le diga de dónde son. Aquí lo dejo.
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