El souvenir tradicional cede ante los dragones y la artesanía en Cáceres

Durante la temporada de turismo de verano miles de visitantes de todas las edades han recorrido a lo largo del día la ciudad en busca de un obsequio bonito para poder llevar a su lugar de origen o regalar a sus amigos, familiares y seres queridos. Son principalmente, grupos jóvenes de 20 a 25 años, así como personas mayores y turistas sobre todo portugueses, quienes acuden a Arte y Souvenirs a llenar sus bolsas de regalos para llevar un pedacito de esta ciudad.

La modernidad triunfa cada vez más ante lo tradicional, una realidad que se ha visto reflejado en este tipo de tiendas a la hora de seleccionar el tipo de recuerdo que escogen los visitantes. Se han dejado en el olvido las convencionales postales, para dar paso a las tazas coloridas y modernas de la ciudad, que tienen más tirón que incluso las que contenían la típica fotografía tradicional de la plaza mayor, así como con otros objetos.

Uno de los aspectos más solicitados por los visitantes es la artesanía local, especialmente objetos de barro. También ofrecen cojines, mantas y productos de ganchillo realizados por los comerciantes individuales.

Aunque sean muchos los objetos seleccionados por los turistas, el 'best seller' de esta tienda para un determinado perfil de visitante es sin duda lo relacionado con lo medieval. Las espadas, dagas, temática de templarios y 'Juego de tronos' son muy populares entre los compradores americanos.

«Este verano vendimos un casco medieval de armadura de unos 200 euros a un español pero no sé de qué lugar exactamente», señala Sara. «Hubo uno que estaba obsesionado con los templarios y se llevó además de una espada, una colección muy grande de dagas de 'Juego de tronos' cita la dependienta como su venta más alta en este verano.

Como consecuencia del rodaje de 'Juego de tronos' y 'La casa del dragón' en la ciudad, las figuritas de los personajes, armas, funkos y otros artículos, ha disparado mucho las ventas. «Los objetos de la serie captan la atención de los turistas desde el escaparate», indica Sara.

El calor también ha jugado un papel importante, ya que ha agotado casi todas las existencias de abanicos de la mayoría de los modelos con ilustraciones conocidas de la ciudad tanto por turistas como por residentes, que también los compran cuando el sol aprieta.

En la misma calle Pintores se encuentra la tienda Arte Mura, que atrae mayoritariamente a turistas españoles, alemanes, portugueses y franceses. En Arte Mura lo tiene claro: el punto fuerte de esta tienda no son los souvenires como tal sino, la gran variedad de bolsos de piel que ofrece y que solicitan muchos residentes y turistas debido al precio tan asequible (en comparación con sus ciudades y países de procedencia) que presentan. Por lo que en esta tienda los bolsos de piel son el top venta de los turista junto a los más tradicionales llaveros y chapas. Los productos esotéricos también se vende mucho entre los visitantes debido a su precio, e incienso, cuencos tibetanos, aunque ninguna de esas dos cosas tengan nada que ver con Cáceres, más allá del proyecto budista de la Fundación Lumbini en el monte Arropez.

Gema Carrero, además de dependienta, es la propia creadora y artista de muchos objetos inspirados en la ciudad, artículos de bisutería hechos por ella, dibujos propios de su cosecha y de su marido reflejados en chapas, imanes u otros objetos que siempre debido a su bajo coste, demandan mucho los turistas ya que van buscando precios asequibles «Yo de souvenires como tal no tengo mucha cantidad, pero lo que tengo es muy guay, relata mientras enseña una camiseta con las letras de Cáceres con un mandala que cambia de color con el sol.

Las bolsas de tela son una elección habitual entre los turistas, y de hecho a veces se venden a grupos extensos de excursiones o cursos de colegios una gran cantidad de ellas con el toque histórico de la concatedral de Santa María y de otros monumentos históricos.

Unos metros más adelante, en la plaza de Santa María, el producto más vendido en el Centro de Artesanía Casa-Palacio de los Moraga son los botijos, debido a su raíz tradicional que nunca pasa de moda. Sheila Rico, trabajadora del local desde hace 15 años, menciona que los visitantes buscan también objetos modernos en lugar de los recuerdos tradicionales. Los collares hechos con telas de trajes típicos regionales adaptados en bisutería son populares por su toque moderno y aprovechable y que se venden bien.

El público habitual en Casa-Palacio de los Moraga son familias y grupos grandes, especialmente durante los meses de julio y agosto, aunque las ventas han disminuido en comparación con años anteriores a la pandemia, algo que comparte con los demás comercios cacereños orientados principalmente al turismo.