Sofocan una pelea en la Madrila de Cáceres a primera hora de la mañana
Policía Local, Nacional y ambulancias acudieron a la zona, aunque no hubo detenidos
Policía Nacional, Local y dos ambulancias han acudido sobre las nueve de la mañana de este sábado a la Madrila por una llamada que alertaba ... sobre una pelea que se estaba produciendo en esta zona del centro de la ciudad en la que proliferan los locales de ocio.
Tal y como informa la Policía Nacional cuando han llegado a la calle doctor Fleming, alrededor de las nueve de la mañana, el suceso ya se había resuelto. A pesar de la presencia de ambulancias en la zona no se ha llevado a cabo ningún ingreso relacionado con este suceso en centros hospitalarios de la ciudad, según señala el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Sí se ha atendido, aunque el SES no detalla si tiene relación con lo ocurrido en la Madrila, a una persona con síntomas de consumo de sustancias que se ha golpeado en una ceja y al que ha practicado la sutura de la herida.
Las horas a las que ha tenido lugar la reyerta dan cuenta de la persistencia de uno de los problemas habituales en este barrio, en el que los que en ocasiones los clientes se quedan tras el cierre de los locales, alguno de los cuales reabren a primera hora, lo que prolonga las molestias de la zona de ocio.
Insonorización
La historia de este barrio está íntimamente ligada al ruido y las molestias. El 12 de marzo de 2012 la justicia decidió clausurar ocho locales en la Madrila como consecuencia de la investigación por contaminación acústica. Los ruidos de la Madrila llegaron a los juzgados en 2019, un caso por el que resultaron condenados 11 hosteleros (pendientes de indulto) y dos políticos. La insonorización de los locales que se llevó a cabo en los últimos años para adaptarlos a la normativa hizo disminuir el nivel de estruendo en la zona.
La irrupción de la pandemia en el 2020, que mantuvo cerrados los locales hasta que se instauró progresivamente la normalidad, también logró que se mantuviera cierta calma en esta área que concentra un buen número de discotecas y de bares. Los bares han estado a medio gas durante cerca de dos años. Recientemente las quejas han vuelto. Y no solo por el ruido, sino también por la suciedad que se genera sobre todo durante los fines de semana, como cristales y vasos de bebidas.
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