Virginia Rivas: «Quiero que el público se detenga en las obras»
Expone en la sala El Brocense 'Mapa Sonoro', una muestra multi -disciplinar en la que reflexiona sobre la contaminación acústica y el exceso de ruido
Disfrutar de la exposición de la artista plástica Virginia Rivas en la sala El Brocense requiere activar todos los sentidos, atreverse a escuchar, a tocar, a ver. Dejarse llevar por atmósferas de color y luz muy particulares. No es nada previsible la exposición de Rivas (nacida en Madrid pero extremeña, recalca, afincada en Hervás). A sus 37 años recién cumplidos siente que la madurez, el camino recorrido, todo su bagaje, se concentran en 'Mapa Sonoro', la exposición que puede verse estos días en la sala de la calle San Antón. Se frota un poco los ojos esta artista y con total humildad reconoce que estar en este espacio le parece una meta soñada y alcanzada. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, acumula premios y su obra forma parte de colecciones públicas como la pinacoteca Eduardo Úrculo de Langreo, la UNED de Plasencia, la Junta de Extremadura, y el Palacio de los Barrantes Cervantes entre otras. Sus creaciones están también en colecciones privadas de distintos puntos de España y Europa. Ésta es la décimo tercera muestra individual y lleva otras tantas colectivas. Pero todo esto son fríos datos, pálidos ante la sensación mágica de envolverse en su arte mutidisciplinar que esconde muchas sorpresas. Rivas trabaja su propia paleta cromática. «Es mi sello a nivel pictórico, me interesa mucho la investigación del color».
-¿En qué momento vital llega esta exposición, en qué punto está?
-Es un paso más que doy hacia arriba a nivel profesional pero también a nivel personal. Cáceres es una ciudad a la que llegué en 2007, donde no conocía a nadie, ya que nací en Madrid y después me fui a Hervás. Estudié en Salamanca y cuando decidí quedarme en Extremadura no sabía qué iba a pasar. Aquí he hecho grandes amigos y aquí he crecido como artista. En realidad todo este 2018 ha sido un punto de inflexión en mi carrera. Empecé el año exponiendo en el centro DA2 de Salamanca, luego hice la de Hervás, que es mi pueblo y me emocionó y termino aquí en Cáceres, en una sala que para mí es una de las más importantes.
«No es que no haya mujeres artistas, es que no han tenido la misma visibilidad»
-¿De dónde procede la muestra 'Mapa Sonoro'?
-El proyecto previo se llamaba Synesthesia, en el que trabajaba a través de la música. Partiendo de unas improvisaciones que hacía Kandinsky sobre la música de Wagner, retomé ese trabajo y empecé con bandas de música contemporánea. Ahí me di cuenta de que al trabajar con música quería abordar también el sonido ambiente que nos rodea, con todo el paisaje sonoro. Es una forma de hacer una reflexión sobre la contaminación acústica y el exceso de ruido que hay en la sociedad y también darle al público la posibilidad de reflexionar sobre ese tema pero que se detenga un poco, que no sea un mero observador. Por eso en la muestra hay dos obras con las que puede interactuar, en la planta de abajo unas cajas con unas fotos Polaroid en las que se puede escuchar el sonido de cuando fueron tomadas y en la parte de arriba con unas diapositivas que pueden sacarse con unos guantes y verlas en la mesa de luz.
-¿Cómo vive una artista en un pueblo, alejada de los que se consideran centros neurálgicos del arte?
-Estuve un año viviendo en Italia, en 2013 y 2014 y al regresar, con mi chico, pensamos en qué hacer y de repente pensamos que Hervás era un sitio ideal a nivel personal y también profesional, porque el tiempo era más dilatado. Yo estoy súper encantada, también porque existe Internet. Internet te permite vivir donde sea, y Hervás es un pueblo muy particular, no estás aislado. Salamanca está a 50 minutos, Cáceres a una hora, Madrid a dos horas y media...Hay mucho turismo y mucha gente joven se va a vivir allí, nacen niños y está vivo.
«Internet te permite vivir donde sea, y yo estoy muy contenta en Hervás, el tiempo se dilata»
-Ha participado en varias ediciones de 'Arte en Femenino'. ¿Tiene mucho que decir el mundo del arte en cuestión de feminismo?
-Estoy en un colectivo de mujeres artistas que se llama blanco, negro y magenta. Ahora mismo tenemos una exposición en el MAC Florencio de la Fuente de Huete (Cuenca). Trabajamos mucho el tema del abandono de la mujer en el mundo del arte. El Museo del Prado hizo una exposición de Clara Peters hace dos o tres años, la primera exposición en toda su historia. No es que no haya mujeres artistas, es que no han tenido visibilidad. Yo siempre lo cuento, con la gente que he trabajado no he tenido problemas en este campo, aunque sí en otros trabajos, en los que por ser mujer se acercan a ti de otra forma. Me alegro que el feminismo se ha puesto de moda, es una maravilla. Estamos hablando de derechos y de igualdad entre hombres y mujeres, el que lo entienda de otra forma, el problema es suyo, no mío. Es un largo camino, pero yo creo que la unión que hay entre todas las mujeres a nivel global es muy importante. El día 8 de marzo fui a la manifestación de Salamanca y me emocioné.