Piden 19 años de cárcel para el acusado de cometer un asesinato en Miajadas por 50 euros
Según la Fiscalía y el abogado defensor, esa es la cantidad que la víctima exigía al procesado, indicando que era una deuda que quería cobrar antes de entrar en la cárcel
Cincuenta euros. Esa es la cantidad de dinero que está en el origen de una disputa entre dos jóvenes de Miajadas, un enfrentamiento que terminó ... con la muerte de uno de ellos de una cuchillada.
El responsable de la muerte es Pablo R.S. para quien el ministerio fiscal pide 19 años de prisión, al encontrarle culpable de un delito de asesinato; mientras que su abogado defensor solicita la absolución. Un tribunal de jurado será quien le juzgará próximamente en la Audiencia Provincial de Cáceres.
La acusación y la defensa coinciden en señalar que Pablo y el fallecido, José Antonio S.C., de 29 años, habían sido amigos durante mucho tiempo, pero unas semanas antes del crimen se llevaban mal, ya que José Antonio le exigía a Pablo que le diera 50 euros que aseguraba que le debía, y Pablo no estaba dispuesto a pagarle ese dinero.
José Antonio presionó a Pablo el 2 de diciembre de 2021 porque al día siguiente ingresaba en prisión y quería el dinero.
A las nueve de la noche José Antonio fue con otro amigo a por el dinero. Fue al bar de los padres de Pablo para ver si lo encontraban allí. No le vieron y a las nueve y cuarto fueron a su casa, de donde él no salió al verles, llamando a la Guardia Civil.
Cuando llegaron los agentes, José Antonio y el amigo se habían ido. Pablo les dijo que había sido amenazado. Según el relato de la fiscalía los guardias le indicaron que tenía que denunciar, pero él no quiso, pronunciando esta frase ante los agentes: «si no vais a hacer nada, tendré que pegarle dos puñaladas y así acabar con todo».
Una sola puñalada
Pablo recibió una llamada de José Antonio, que le dijo que le esperaba tomando unas copas en el bar del padre. La acusación pública indica que entonces Pablo cogió un cuchillo de la cocina y fue al bar. Al llegar encontró en la puerta a José Antonio, al que intentó pegar un puñetazo pero recibió un guantazo de su enemigo. Tras ser agredido sacó el cuchillo que llevaba en un bolsillo trasero del pantalón y se lo clavó en el estómago, volviendo a esconder el arma. Fue tan rápido que ninguna de las personas que estaban por la zona vieron la cuchillada. La gente separó a los dos, viendo como José Antonio echaba espuma por la boca y convulsionaba en el suelo.
Fue avisada una ambulancia que le trasladó a un hospital, pero murió a los pocos minutos, alrededor de las diez de la noche. El acusado volvió a su casa, y tiró el cuchillo a una parcela, donde fue encontrado gracias a un vecino que le vio deshacerse del arma. Pablo fue detenido el día 4 y la jueza que le tomó declaración ordenó su ingreso en prisión.
Mientras la fiscalía le acusa de asesinato, su abogado defensor, Emilio Cortés Bechiarelli, indica que cometió un homicidio pero que no quiso matarle. Recalca que le clavó el cuchillo solo una vez, actuando en legítima defensa ya que le había pegado. Señala que debe de aplicarse las eximentes completas de trastorno mental transitorio y de miedo insuperable, pidiendo su absolución.
El fallecido convivía con sus padres en Miajadas, y tiene dos hijas menores de edad de dos relaciones que mantuvo con dos mujeres. También tiene una hermana. El fiscal indica que el procesado deberá pagar 100.000 euros a cada una de sus hijas, 80.000 euros a cada uno de los padres y 18.000 euros a la hermana del fallecido.
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