Los okupas de La Muela desafían la orden de desalojo y mantienen el centro social en Cáceres
El colectivo que se ha instalado en una nave en la Ribera anuncia que va a interponer un recurso contra la decisión del Ayuntamiento
«Vamos a seguir adelante, vamos a seguir programando, vamos a seguir realizando actividades». Así de contundentes se muestran los integrantes del Centro Social Okupado ... Autogestionado (CSOA) La Muela cuando se ha cumplido el plazo de un mes concedido por el Ayuntamiento de Cáceres para el desalojo del inmueble situado en la calle de la Juventud, en la Ribera del Marco. Tal y como explican a este diario su intención es resistir, plantar cara al Ayuntamiento y seguir «generando ilusiones» y «plantando semillas de libertad». No parecen tener miedo.
De esta forma se resisten a ser expulsados de un espacio que en su mayor parte es de propiedad municipal y que han rehabilitado por completo para organizar actividades culturales y sociales. Señalan que desde que el Ayuntamiento inició el proceso de recuperación de este espacio «nada ha cambiado», y que este no tiene un proyecto alternativo al que ellos están llevando a cabo. «Dejarían el espacio a su suerte, un lugar abandonado donde se han llegado a realizar incluso peleas de perros hace unos años», explican.
Los miembros del colectivo que gestiona el CSOA La Muela interpondrá un recurso contra la recuperación del espacio iniciada por el Ayuntamiento. Creen estar «legitimados a utilizar el espacio» y que el cierre de este recinto okupado supondría «una gran pérdida para Cáceres».
Los impulsores de esta iniciativa celebran hasta el lunes unas jornadas de puertas abiertas para toda la ciudadanía
Argumentan que si el Ayuntamiento recupera las naves okupadas estas quedarían abandonadas «a su suerte»
El pasado verano, y sobre un informe policial, se ordenó el tapiado y precinto del local y se informó de los hechos al Ministerio Fiscal para que valore si son «constitutivos de delito», aunque fue el pasado 17 de octubre cuando, en pleno municipal, se certificó la decisión de llevar a cabo el desalojo con los votos a favor del PP y Vox. El PSOE se abstuvo y solo los dos concejales de Unidas Podemos votaron en contra. En ese momento los afectados pidieron la palabra en el turno de intervenciones ciudadanas y se manifestaron en el exterior del Ayuntamiento defendiendo la postura que mantienen desde el principio, y que es que ellos le han dado vida a un lugar que, de otra manera, estaría muerto. Pero la postura municipal es que no se puede hacer la vista gorda ante una ocupación ilegal. Pese a ello reconocían que actividades que realizan son interesantes y que han adecentado el espacio».
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La pelota está, pues, en el tejado del Ayuntamiento, que debería, a partir de este momento, con el plazo de la decisión tomada en pleno municipal vencido, tomar una decisión sobre las acciones que va a llevar a cabo.
Resistencia
Para expresar su negativa a marcharse de las naves de la Ribera del Marco este colectivo ha intensificado estos días su actividad con unas jornadas que ellos denominan «de resistencia» que arrancaron el pasado jueves y que se extienden hasta el próximo lunes, cinco completas jornadas en las que se celebra 'micro abierto' y talleres a los que quieren que se sume la población para mostrar su apoyo.
Hoy sábado a partir de las 11 de la mañana llevarán a cabo una sesión física de equilibrios y estiramientos. Habrá una comida fraternal, un taller de sonorización y una sesión de freestyle y un jam en la que puede participar todo el que lo desee con instrumentos o la propia voz.
Mañana domingo por la mañana está previsto hacer un mural colaborativo de esgrafiado y se continuará con jornadas de trabajos y debates sobre temas legales. El lunes se pone broche a estas jornadas de puertas abiertas en las que se cuenta con zonas de recreo infantil y se realizan comidas y cenas para todas las personas asistentes.
El espacio ofrecerá también alojamiento para «las personas que lo necesitan»
Hasta el momento el CSOA La Muela había centrado su actividad en la cultura y la participación, pero también han decidido convertirse «en una alternativa habitacional para algunas personas que lo necesitan», tal y como explican a este diario. Para ello están adecentando más edificios del espacio «que hasta ahora tenían muy poco uso pero que están en muy buen estado, como así nos han confirmado personas cercanas al espacio que trabajan en el sector de la construcción».
Argumentan que en la toma de esta decisión, que se realiza de manera asamblearia tiene que ver que muchas personas en la ciudad «están teniendo dificultades para alquilar debido a los abusivos precios». Señalan que los precios de los alquileres se han incrementado «casi un 19% en el último año» en una ciudad que concentra «el 70% de los pisos turísticos de Extremadura». Vaticinan que este problema «va a aumentar».
Acerca del proceso por parte del Ayuntamiento para recuperar las naves que ocupan recuerdan que «es responsabilidad suya el mantenimiento de los edificios públicos, lo cual ha brillado por su ausencia tanto en este caso como en otros muchos edificios que continúan en un estado de abandono lamentable».
Y citan que en casos como la recuperación de caminos públicos «se ha tardado unos 20 años en actuar, cuando tenían un perjuicio claro y directo a la ciudadanía por no poder utilizarlos». Lamentan también que no se gestione la cesión de espacios vacíos a entidades.
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