El nuevo colegio de Proa en Cáceres comenzará la obra en un mes tras 16 años de espera
La empresa Joca se encargará de la construcción del centro educativo en Casa Plata por seis millones de euros
El nuevo Proa está un poco más cerca. Vía libre para el inicio de la construcción. La Consejería de Educación acaba de cerrar la contratación de la obra. El traslado del centro desde su actual ubicación hasta una parcela cedida por el Ayuntamiento en
Casa Plata-Maltravieso será realidad en dos años una vez adjudicado el concurso a la constructora que se ocupará de los trabajos. Se trata de Joca Ingeniería y Construcciones, que presentó la oferta mejor valorada por 6,06 millones. En la Junta de Extremadura se habían recibido una docena de propuestas en total.
El acuerdo de la adjudicación se produjo el pasado día 13 y falta por hacer oficial la formalización del contrato.
La administración regional baraja que en las próximas semanas puedan arrancar los trabajos de la nueva edificación. Si como se espera no hay problemas con la entrega de la documentación, las obras podrán «comenzar entre finales de agosto o principios de septiembre», confirma.
También reseña la Consejería de Educación que ya se está presentando parte de la documentación requerida para adjudicar la dirección de la obra.
Tendrá el sistema de seguridad de los hospitales, luz de reserva y un recorrido máximo de evacuación de 35 metros
En este caso, se trata de un segundo contrato para la misma intervención. Corresponde a la propia dirección así como a la coordinación de seguridad y salud y apoyo técnico. En la Junta se han recibido 22 ofertas y la mejor valorada ha sido la de Francisco José Pérez Serrano, por 43.310 euros, sin incluir impuestos. Son algo más de 52.000 en total.
«Una vez estén completos los documentos que deben presentar a la Administración los adjudicatarios, se firmarán los contratos y el acta de replanteo de la obra», avanza Educación. Según esto, el comienzo de la obra ya es cuestión de semanas.
De esta forma se pondrá fin a una larga espera de 16 años para el colegio de Educación Especial. Será el final de su etapa en Aldea Moret después de casi dos décadas de reivindicaciones. La Junta de Extremadura cuenta con un presupuesto de casi siete millones de inversión, exactamente 6.950.430 euros. Joca ha presentado una oferta a la baja por importe de 886.180 euros. Es casi un 13 por ciento.
El nuevo Proa se perfila sobre una superficie útil de 5.777 metros cuadrados y con notables mejoras en accesibilidad.
De acuerdo con el proyecto de ejecución que redactó la empresa Arquivir, se ha diseñado un doble edificio. Uno principal con forma semicircular en el que «se distribuyen los distintos usos que dan respuesta al programa de necesidades», según la memoria. Cuenta con área educativa y residencia.
En el centro queda liberado un gran espacio, con jardines, zona de petanca, área deportiva y huerto. El segundo edificio deja espacio a talleres, vestuarios e invernadero. Son edificios de una sola planta, sin ascensores.
En el diseño prima por encima de todo la seguridad. Así se pone de manifiesto al aplicar el código técnico de edificación en clave de recinto hospitalario. «La longitud máxima a una salida será de 35 metros por tratarse de una planta de uso hospitalario donde además hay personas que duermen», refrenda la memoria técnica en referencia a los recorridos de evacuación. La distancia de los mismos hasta un punto en el que confluyan dos alternativas de salida no debe superar los 15 metros.
Están previstas 44 salidas al exterior. 22 de ellas son naturales y otras tantas de emergencia. No se colocarán espejos u otros objetos que puedan inducir a error en la salida y a la vez, según el documento técnico, se evitan salientes en los paramentos verticales de los caminos de evacuación que reduzcan el ancho de estos en más de 10 centímetros. Tampoco habrá elementos que puedan ocasionar enganches.
En materia de incendios, «se aplicarán las condiciones relativas a Hospital para una mayor seguridad del centro», se insiste en el proyecto. Además, dado que la zona residencial «se considera como hospitalaria», el edificio deberá contar con suministro eléctrico de reserva.
Silvia Muñoz, una de las madres de la AMPA de Proa, ya explicó al conocerse la licitación que el nuevo centro era muy necesario. En 2010 se había redactado un proyecto que terminó desechándose. La estructura sanitaria del nuevo Proa resultará fundamental. «Es primordial, porque en el centro hay enfermedades muy severas y patologías muy serias», detallaba.
Más de un centenar de profesionales trabajan en Proa con unos 90 alumnos, la mitad internos. El cambio para ellos será sobresaliente cuando concluya el futuro centro de Maltravieso.