Mateos pide informes a Urbanismo y la Junta para saber si se puede hacer el complejo budista
El alcalde reitera tras reunirse con la Fundación Lumbini que el Ayuntamiento solo cederá el suelo si el complejo entero es compatible con la actual ZEPA o si le se acaba retirando la protección al monte. No se plantea ofrecer terrenos alternativos
C. Mateos
Cáceres
Jueves, 24 de agosto 2023, 12:03
El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos va a solicitar un informe al servicio municipal de Urbanismo y otro a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, ... Población y Territorio de la Junta sobre la compatibilidad o no de la ZEPA que protege el monte Arropez con el desarrollo del proyecto budista al completo. Así lo ha anunciado este jueves tras reunirse con responsables de la Fundación Lumbini Garden, promotora del proyecto Gran Buda. También ha pedido que el informe de la Junta incluya las posibles interferencias que puedan existir entre el centro budista y los derechos mineros que tienen concedidos empresas en esa zona, así cómo en qué situación se encuentra el decreto de modificación de los límites de las ZEPA aprobado por el anterior gobierno autonómico.
El alcalde y la Fundación Lumbini llegaban a esta reunión con una diferencia de criterio sobre la compatibilidad del suelo con el proyecto completo. En el encuentro se ha analizado el informe técnico que registraron los promotores en el Ayuntamiento el pasado lunes, en el que se defiende que la naturaleza del complejo budista es cultural, religiosa y educativa, no meramente turística ni urbanística, lo cual, dado el grado e protección que tiene la mayor parte del monte, permitiría desarrollar el proyecto tal y como está concebido originalmente.
El alcalde ha decidido que sean los técnicos municipales y autonómicos quienes diriman la cuestión antes de dar nuevos pasos, concretamente antes de iniciar el procedimiento de cesión del suelo. Ha vuelto a reiterar que eso solo se hará si se puede construir en Arropez la totalidad del proyecto, y no solo la estatua gigante y el centro de interpretación de la naturaleza -que sí tienen ya el visto bueno medioambiental de la Junta-, bien porque los informes solicitados sean favorables o bien porque se le acabe retirando al monte la protección que tiene en ese proceso de relimitación de las ZEPA puesto en marcha por la Junta.
Más demoras
La primera consecuencia de esta decisión de Rafael Mateos de encargar dos informes técnicos tan complejos es que el Gran Buda seguirá acumulando demoras. Incluso aunque los técnicos digan que se puede hacer, para lo cual deberán antes tener en sus manos un proyecto completo que aún no se ha presentado formalmente, después habría que poner en marcha el proceso de cesión del suelo, que lleva también mucho tiempo. Mientras todo eso se dirime, lo que está descartado es que a corto plazo se vaya a construir ni la estatua ni el centro de interpretación que el anterior gobierno municipal del PSOE sí tenía intención de poner ya en marcha.
En una comparecencia ante los medios posterior a la reunión tanto Rafael Mateos como Pilar Acosta, patrona de la Fundación Lumbini, han destacado la «colaboración» y el «interés» existe entre ambas partes por sacar adelante el proyecto Gran Buda tal y como está concebido originalmente, es decir, con la estatua gigante de 47 metros, una docena de templos, una residencia para monjes, zonas de meditación, jardines, etcétera.
Donantes «cansados»
Eso sí, Acosta ha vuelto a advertir de que los «donantes» asiáticos que financian el proyecto «están cansados de nuestros tiempos administrativos», y no entienden tanta demora una vez que ya «hay firmados contratos con varios templos asiáticos, que han sido refrendados por gobiernos y casas reales». Ha insistido en que hay otros países, como Japón, interesados en llevar allí el Gran Buda de la Fundación Lumbini, si bien ha dejado claro que existe «buena sintonía» y «lealtad» con el Ayuntamiento de Cáceres.
Pilar Acosta ha defendido la compatibilidad del proyecto íntegro con la ZEPA, como señala el informe registrado por la Fundación, ya que «no se trata de un proyecto ni urbanístico ni especulativo, aquí no hay hoteles ni viviendas, sino una estatua y unas pagodas que al final son también un tipo de escultura». Ha dicho además que, si de los informes que ahora se solicitan se desprende la necesidad de modificar alguno de los elementos del proyecto, están abiertos a ello.
Sobre la posibilidad de buscar otros terrenos para el proyecto si los informes son negativos, Rafael Mateos ha reiterado que por el momento no hay intención de ofrecer un suelo municipal diferente. «Si el anterior gobierno ofreció este entiendo que fue porque no había otra finca», ha afirmado. «Nuestra hoja de ruta el es cerro Arropez», ha zanjado.
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