Ideas para reinventar el Womad de Cáceres

La decisión final sobre las condiciones en las que se desarrollará esta cita las aprobará el consorcio Gran Teatro en el próximo consejo rector. Antes de que termine el año sabremos cómo será el Womad que viene, cuyas ediciones fueron suspendidas tanto en 2020 como en este 2021.

Tres décadas despues, ¿puede considerarse que el formato está desgastado? Aunque cada vez que sale a la arena pública el festival Womad hay voces que claman por su desaparición, es más común encontrar posturas que apuestan por actualizarlo y renovarlo. Profesionales de la hostelería, vecinos, músicos, un periodista especializado y hasta el propio alcalde, Luis Salaya ofrecen su opinión sobre cómo podría reinventarse Womad, un fenómeno de masas que, según los datos que se han ofrecido en los últimos tiempos, logra reunir a 10.000 personas por día en la Plaza Mayor y el entorno del casco histórico y unas 100.000 durante todo el festival en sus diferentes espacios.

Los vecinos del entorno histórico en el que se desarrolla Womad son críticos con el festival. «Los comienzos fueron muy buenos lo que permitió generar una cantera de womeros, calidad que se ha ido perdiendo en el transcurso de los años», reflexiona el presidente vecinal Juan Manuel Honrado en un escrito consensuado por la junta directiva de esta asociación, que desde que se activó en 2017, intenta hacer sostenibles los acontecimientos que se celebran en el casco histórico y que poco a poco hacen que éste pierda su uso residencial. Como aportaciones a la negociación opinan, aunque son conscientes de que es una opción «radical», «que Womad debería llevarse al extrarradio, pero comprendemos que entonces Womad perdería su esencia cacereña y no sería lo mismo para nadie, y es por eso que en el caso que se siguiera realizando aquí, debería tener un formato más pequeño con aforos adaptados al entorno y cuyo objetivo no sea batir récords de asistencia, sino que sea más empático con los residentes e integrador con los establecimientos». También creen que puede ser una buena solución que se sustituya Womad por «otros festivales de menor formato con capacidad de expandirse por el resto de la ciudad».

María Fernández Salado es la presidenta de Aptuex, la asociación de apartamentos turísticos de Extremadura, muchos de los cuales están en Cáceres. Pese a lo complicado que resulta convivir con las aglomeraciones durante estos días, cree que el balance general es positivo. «No puede desaparecer. El Womad se lleva celebrando muchos años y durante esos días la demanda de alojamientos turísticos es muy grande. Aparte de que sea un buen fin de semana, e incluso semana de demanda turística, es un evento de identidad de la ciudad de Cáceres».

Para los bares de la Plaza Mayor la inyección económica que traía aparejada Womad era considerable. Carlos Talaván es el presidente de la asociación de bares de la Plaza, incluida en Fexbares, la federación regional del sector. «Nosotros queremos que Womad vuelva, es un festival que está muy ligado a Cáceres como ciudad, pero también pensamos que hay que darle una vuelta porque se ha quedado un poco estancado, no evoluciona, siempre está en la misma línea». Para él lo ideal sería que se estableciera una mesa de trabajo en la que estuvieran incluida la hostelería.

Para el alcalde Luis Salaya una de las cuestiones más importes en la negociación es la programación. «En el momento en el que estamos tiene que haber grupos potentes y conocidos que actúen en el escenario de la Plaza y que referencien el festival», indica, «y siempre en paralelo a la calidad de las actividades más pequeñas, que son la esencia de Womad». Acerca del polémico botellón considera que «la solución pasa por conseguir poner algo en el escenario que haga darse la vuelta a la gente está allí y que interese a todo el mundo», apunta. Se refiere también a conquistar a generaciones jóvenes. «Y a partir de ahí intentar que la cosa sea lo más racional posible, que ni sea un macrobotellón ni pase que no puedas tomarte una copa por menos de 15 euros».

La asociación de músicos de Extremadura, Amex, no tiene una opinión unánime entre sus socios sobre Womad. «Es una marca importante sobre todo fuera de Extremadura y ha ido apostando por los grupos extremeños», indica Óscar Trigoso, que señala que el botellón engulle las cuestiones musicales, que parecen haber pasado a un segundo plano. Para él sería bueno que desde desde Extremadura pudieran tomarse más decisiones sobre Womad, y que no solo decidiera el sello británico.

¿Cómo se ve Womad desde fuera? Para el periodista cultural del diario ABC Nacho Serrano la cita «sigue siendo muy necesaria, ya que lo multicultural es algo en constante evolución y fácilmente fagocitado por modas, tendencias e intereses económico», pero entiende que si hay una parte de la población que está cansada «escuchar sus opiniones, evaluarlas y tomar decisiones al respecto debe ser un asunto primordial para los organizadores de cara a renovar el formato e inyectar nueva energía al festival».