Las goteras crecen en el Garaje 2.0 y el Embarcadero, edificios que el Ayuntamiento tiene sin seguro

El Embarcadero se inauguró en marzo de 2011 como la base del futuro en las nuevas tecnologías de la capital cacereña. Sin embargo, los técnicos municipales llevan años advirtiendo de un deterioro que va a más y al que no se pone remedio. La situación se agrava por un problema adicional. Ninguno de los dos edificios cuenta con un seguro que cubra posibles daños, inundaciones, incendios, robos... Tras advertir de esa carencia la sección de Fondos Estratégicos del Ayuntamiento, el Gobierno ha iniciado una tramitación urgente para contratar una póliza.

Según pone de relieve el jefe de área en un informe interno, los trámites para contar con un «seguro de daños materiales en el centro del conocimiento Aldealab» datan nada menos que de agosto de 2022. «Cuenta con resolución de inicio de noviembre de 2022 y el pliego de prescripciones técnicas y propuesta de criterios se enviaron a Contratación el 16 de diciembre de 2022», revela. Es decir, han pasado 15 meses y en este tiempo el Consistorio no ha sido capaz de formalizar una póliza.

«Es urgente su contratación ya que en este momento no existe ningún seguro contratado que cubra los riesgos por daños materiales (incendio, robo...) en ambos edificios», concluye. Al mismo tiempo, se produce una carencia adicional. Los dos inmuebles son víctimas de filtraciones, goteras, fallos de climatización... La advertencia también la hacen los técnicos del Ayuntamiento, pero no es nueva. El problema viene de lejos y nadie ha sido capaz de darle solución.

En 2018 se anunció la contratación de un plan de mantenimiento ya que los edificios estaban «cada vez más deteriorados». Los propios técnicos avisaban de que se estaba poniendo en riesgo la buena imagen de un centro que debía ser el motor del desarrollo económico de Cáceres pero en el que se sucedían todo tipo de inconvenientes: locales en los que no se podía regular la temperatura, fallos de climatización, humedades, wifi errática, falta de iluminación, mal estado de la pintura o cerramientos deficientes.

Hace cinco años, la versión municipal era que se iba a actuar según lo que estableciese el plan de contingencia. Ese plan no se llegó a materializar. De hecho, la sociedad pública Avante tuvo que recurrir a los presupuestos participativos del Consistorio para pedir mejoras. En noviembre de 2020 el Ayuntamiento decidió contratar un estudio patológico sobre el Embarcadero. De hecho, se acordó que lo hiciese Pedro Carranza Castilla por 14.520 euros. Curiosamente, la Intervención municipal emitió un informe desfavorable, ya que consideraba innecesario externalizar un servicio que podían realizar los mismos técnicos de la casa.

La contratación del estudio patológico se retomó en julio de 2021 y el pliego llegó a Contratación en agosto de ese año. De esa actuación «dependen la reparación de las humedades, goteras, climatización y otros problemas de funcionamiento de ambos edificios», incluida la explotación de la cafetería, señala el jefe de área de Fondos Estratégicos. «La situación sigue siendo urgente y se va agravando cada vez que llueve», corrobora.

El Ejecutivo que preside Rafael Mateos ya ha aprobado contratar el estudio patológico y la póliza de seguro que dé cobertura al Embarcadero y el Garaje 2.0.