La Fiscalía pide 23 meses de cárcel para el maltratador que se ocultó en el armario
«Ha sido una sorpresa; estas cosas aquí no pasan», señalan los vecinos de Valdesalor, población donde ocurrieron los hechos
La calle Cristóbal Colón de Valdesalor, entidad local menor de Cáceres de 594 vecinos, es una vía ancha y larga que lleva hasta la piscina ... municipal. La mayoría de las casas tienen dos plantas y patio y de sus puertas es fácil ver colgado el pan del día dentro de una bolsa de plástico.
La tranquilidad en este poblado de colonización se rompió el pasado 27 de junio, martes, cuando la Guardia Civil detuvo a un hombre por maltratar a su pareja y esconderse en el interior de un armario de la vivienda para evitar ser localizado por los agentes. El presunto agresor se encuentra en prisión provisional.
Los hechos ocurrieron en el número 25 de Cristóbal Colón. Este lunes, un día después de que trascendiera lo ocurrido, la ventana de la planta baja se encontraba entreabierta pero nadie respondía en su interior. Según las informaciones trasladadas a este diario por los vecinos, dentro de la casa vivían tres trabajadores dedicados al montaje de placas solares en un pueblo de la provincia. La empresa para la que trabajan fue la que alquiló la vivienda. No llevan demasiado tiempo en Valdesalor, aproximadamente un mes, según el relato de una joven residente.
El detenido, de nacionalidad lituana, es uno de estos tres trabajadores. No se instaló solo. Lo hizo acompañado de su pareja, una mujer originaria de Ucrania, y de un niño pequeño, de aproximadamente cuatro años de edad.
Durante la jornada previa a la detención, el 26 de junio, los vecinos vieron a la mujer deambular por las calles de Valdesalor con el niño y una maleta. Tenía un golpe en el ojo. Y saltaron todas las alarmas. Una llamada realizada al 062, el teléfono de la Guardia Civil, alertó a la Comandancia de Cáceres sobre lo ocurrido.
La Fiscalía Provincial de Cáceres, según ha avanzado a este diario Marta Abellán, fiscal jefe, pedirá 23 meses de prisión para el presunto agresor. Por un lado, solicitará una pena de un año por las lesiones causadas a la víctima y, además, once meses por coacciones. Quiere además que se le impongan cuatro años de prohibición de acercamiento a la mujer.
Sobre el detenido pesan numerosos antecedentes por delitos de violencia de género. Desde la Guardia Civil se especifica que el hombre acumula hasta cinco delitos de malos tratos en el ámbito familiar. Consta, además, una orden de alejamiento en vigor de su anterior pareja.
Según la información facilitada desde la Fiscalía, dos de los delitos por lesiones han sido tramitados por juzgados de Sevilla, donde también se ha tratado el quebrantamiento que el detenido ha realizado de las medidas impuestas.
Ella es ucraniana y él lituano y residían junto a otros trabajadores en una casa de dos plantas de la calle Cristóbal Colón
El agresor acumula hasta cinco delitos por malos tratos y tiene una orden de alejamiento en vigor de su anterior pareja
«Para nosotros ha sido una sorpresa. Estas cosas aquí no pasan», resuelve desde el bar de la piscina un vecino a la hora del aperitivo. Tras la barra del otro bar que hay en Valdesalor, llamado Salor, se encuentra el actual alcalde de la entidad, Víctor Manuel Márquez. «Hemos salido en todas las televisiones. Este es un pueblo muy tranquilo, donde nunca pasa nada. Ha sido una bomba», admite el regidor.
Cuenta Márquez que dos semanas antes de la detención un grupo de jóvenes vio de noche a la mujer por las calles de Valdesalor vestida de blanco caminando sin un rumbo fijo. «La Guardia Civil hizo presencia tras ser alertada pero no la encontró», detalla.
Y luego ocurrieron los hechos del 26 y el 27 de junio, que la Guardia Civil difundió el pasado domingo en un comunicado. «La tarde-noche antes de la detención la mujer deambulaba por el pueblo con una maleta y con el niño. Tenía un golpe en el ojo. Y luego se fue para casa. Después la Guardia Civil se presentó en la casa pero la mujer no les dejó entrar. Hicieron guardia durante toda la noche hasta que llegó la orden judicial y a raíz de ahí fue cuando sacaron a la mujer y se la llevaron y detuvieron al hombre», agrega el alcalde.
Según el relato de los agentes, la mujer negó cualquier agresión por parte de su pareja y no quería denunciar. Dijo incluso que él no se encontraba en Valdesalor. Una vez que consiguió la autorización judicial, la Guardia Civil entró en la casa y registró todas las estancias de la vivienda. Encontraron al maltratador escondido en el interior de un armario, totalmente camuflado entre mantas.
En la población la pareja no era conocida ni se relacionaba con el resto de vecinos. Según el testimonio de una residente, cuando la mujer salió con la maleta y con el niño fue a buscar una habitación en un hostal, pero no lo consiguió porque todos los cuartos estaban ocupados. En estos momentos, ella se encuentra bajo el sistema de protección de la Junta de Extremadura.
El papel de los vecinos
El delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, destacó este lunes la colaboración de los vecinos para lograr detener al maltratador.
«El protocolo cero funciona», señaló Mendoza en referencia al protocolo de primer contacto policial con víctimas de violencia de género en situación de desprotección que permite actuar a las fuerzas y cuerpos de seguridad sin necesidad de que la víctima presente una denuncia. En todo caso, agregó que lo «deseable» es que se presente, según recoge Europa Press.
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