El Madruelo ya es historia en Cáceres

La empresa Eneas Servicios Integrales S.A. es la encargada de llevar a cabo los trabajos. Con sede en Murcia, resultó adjudicataria de las labores de derribo por un importe de 293.000 euros en el concurso convocado por la Junta de Extremadura, que es la institución que paga esta operación. También correrá con los gastos de construcción del nuevo museo, donde se prevé invertir entre siete y ocho millones de euros, aunque todavía no se ha presentado un presupuesto cerrado.

Aunque es este viernes cuando se produce la operación simbólica de echar abajo la construcción, lo cierto es que su desmantelamiento llevaba ya en marcha desde hace unos meses. Se han demolido tabiques en su interior, se han eliminado ventanas y, sobre todo, se ha retirado el amianto que había presente en su tejado, un proceso que se ha dilatado algo más de lo previsto en el tiempo debido a que durante el proceso de desmontaje de la cubierta central se descubrió que las placas estaban adheridas tanto a las tejas cerámicas como al aislamiento que había bajo las placas, lo que obligó a presentar un nuevo plan.

Los orígenes del Madruelo se remontan a la década de los años treinta. Su historia la conoce con detalle Fernando Jiménez Berrocal, cronista oficial de la ciudad. «Fue la primera escuela del arrabal de Cáceres», señalaba en un reportaje publicado por este diario el 18 de abril de 2021.

Su construcción se fraguó durante la II República. Tenía capacidad para 450 alumnos. Antes de julio de 1936 estaba acabado y amueblado, pero el estallido de la Guerra Civil cambió su destino. Se utilizó como sede de la Jefatura Provincial de Milicias de la Falange y como comedor de auxilio social. En el curso 1941/1942 comenzó a funcionar, por fin, como colegio, un uso que conservó hasta la década de los noventa. Después fue instituto.

Hasta aquí trasladó la Junta de Extremadura una parte del IES Virgen de Guadalupe hasta que en el año 2013 tuvo que evacuar el edificio por el mal estado en el que se encontraba y llevarse a los alumnos al IES Universidad Laboral. Desde entonces, El Madruelo está sin uso.

En 2016 el Consistorio logró recuperar el inmueble, de su propiedad, ya que la Junta no tenía previsto volver a utilizarlo para fines de enseñanza. Se produjo entonces la desafección del edificio. Tras servir de refugio de okupas, en 2019 fue precintado.

El movimiento vecinal lo reclamó durante algún tiempo como edificio para organizar actividades dirigidas no solo a los residentes, sino a diferentes colectivos de la ciudad. Pero el mal estado en el que se encontraba hizo inviable su recuperación, según explicó el alcalde, Luis Salaya.

Una de las curiosidades de este lugar es que El Madruelo nunca se ha llamado así de manera oficial, aunque es como se ha conocido popularmente. En los papeles y en la placa de azulejos que había en su fachada era el colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Pero los cacereños prefirieron conservar el nombre que tenía el olivar sobre el que se edificó la escuela para referirse a ella. La finca se conocía así, a su vez, por la contracción del apellido de sus dueños: la familia Maderuelo.

19 arquitectos españoles y extranjeros optan ahora a diseñar el museo de nueva planta que se levantará en esta parcela. La convocatoria lanzada por la Junta de Extremadura –que también incluye el parking que se hará en el solar de Iberdrola de Puente Vadillo y la pasarela que unirá la Ribera del Marco con Tenerías – ha despertado un gran interés entre estudios de arquitectura no solo nacionales, sino también internacionales, según han confirmado desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes.