Una dependienta de Coria es condenada a dos años y a devolver 107.000 euros que se apropió
La Audiencia Provincial de Cáceres indica que la empleada se quedó de parte de esa cantidad engañando al sistema 'Entre tiendas'
La Audiencia de Cáceres ha condenado a dos años de prisión, a una dependienta de una perfumería de Coria acusada de quedarse con 107.379 euros ... de productos vendidos. El tribunal le condena a devolver el dinero a la propietaria de la cadena que tiene seis tiendas, una de ellas en Plasencia. También le impone el pago de una multa de 1.920 euros.
Según los hechos considerados probados, ella entró a trabajar en la tienda de Coria en el verano de 2012, y fue en los años 2019 y 2020 cuando se quedó con el dinero de los artículos que vendía a los clientes. Cuando ella vendía un producto entregaba el artículo y recogía el dinero en efectivo, pero o bien no entregaba ticket y no quedaba registrada la venta, o bien borraba la línea y anulaba del registro del ordenador la venta que acababa de hacer.
Programa 'Entre tiendas'
Para que no se echara en falta el producto, muchas veces usaba el sistema informático implantado en la perfumería que se llama 'Entre tiendas'. Para ello registraba el envío de los artículos a otras tiendas de la mercantil, pero no los enviaba físicamente porque ya los había vendido.
La propietaria sospechó de ella y el 16 de noviembre de 2020, junto con tres empleadas, comprobaron que a las seis de la tarde se estaban haciendo movimientos desde la terminal de la tienda de Coria, donde solo estaba ella trabajando. Realizó salidas constantes a varias tiendas de productos de la marca L'oreal a través del mecanismo de 'Entre tiendas'.
Al día siguiente dio salida a un perfume de Dolce Gabbana ('Desiré' que puede costar 150 euros) que sólo podía encontrarse en la tienda de Coria, ya que la dirección había decidido que todos los productos de ese tipo fueran enviados a Coria para liquidarlos. El producto apareció en el stock de la perfumería de Béjar, pero no había sido enviado en realidad.
Inmediatamente el informático anuló que se pudiera usar ese sistema desde la tienda de Coria, y ella realizó cerca de 50 intentos. Al darse cuenta de que ya no podía usarlo, lo que hizo fue borrar cuantas líneas de ticket pudo. Logró borrar 14 líneas.
En el juicio la acusada, que tiene alrededor de 40 años, aseguró que ella era inocente y que cualquiera que tuviera acceso a los ordenadores de la empresa podía haberlo hecho.
La sentencia se puede recurrir.
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