La declaración de paisaje protegido de la Sierra de la Mosca afectará a 1.600 hectáreas y 71 parcelas en Cáceres y Sierra de Fuentes
El borrador del decreto de la Junta de Extremadura marca un área de protección sin el Santuario ni la zona de la mina de Valdeflores
La declaración como paisaje protegido de la Sierra de la Mosca afectará a una superficie de 1.638,47 hectáreas y un total de 71 parcelas. Pertenecen a los municipios de Cáceres y a Sierra de Fuentes. Es el equivalente a la extensión que ocupa el estadio del Atlético de Madrid Wanda Metropolitano multiplicada por 180. Así se recoge en el borrador inicial sobre el que se trabaja en la Junta de Extremadura y que ya se ha visto en el Consejo Asesor de Medio Ambiente.
Pese a su enorme amplitud, el área no se llega a las 3.000 hectáreas de protección a las que ya aludió la Dirección General de Sostenibilidad. En una resolución de enero cuestionaba la posible declaración de esa figura especial ya que afectaría a un espacio extenso de esos 30 millones de metros cuadrados también con propiedades privadas, zonas de áridos, áreas degradadas...
Es algo en lo que incide el catedrático de Ordenación del Territorio, Julián Mora Aliseda, en su Estudio y Valoración del Paisaje Periurbano de Cáceres. El documento se opone claramente a la necesidad de proteger ambientalmente una zona en la que se extienden más de 500 edificios, sin incluir los agrícolas y públicos, a modo de «metástasis», advierte.
La Junta de Extremadura ya tiene listo, sin embargo, el anteproyecto del decreto por el que se declara paisaje protegido ese entorno. El documento pasó por el Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura (Camaex) el día 20. Estuvo presidido por la consejera para la Transición Ecológica, Olga García. En la reunión se aludió al inicio del procedimiento para la declaración. No obstante, la misma se remonta a 2019, tal y como se destaca en el propio borrador elaborado y que ahora se someterá a un proceso de participación pública.
Son apenas 11 páginas en las que se reseña que la Sierra de la Mosca le confiere a Cáceres «un carácter de auténtica isla verde que rompe con la monotonía de la penillanura circundante», por lo que cabe resaltar –incide– la «gran importancia paisajística» por la proximidad de los cascos urbanos de Cáceres y Sierra de Fuentes.
Se detallan una por una las 71 parcelas afectadas a lo largo de las más de 1.600 hectáreas. 39 de ellas corresponden a Sierra de Fuentes y las 32 restantes a la capital. Curiosamente, se menciona entre los antecedentes que en junio de 1992 el Pleno del Ayuntamiento de Cáceres ya acordó preservar la reserva del acuífero del Calerizo y controlar las extracciones. En junio de 2019 fue cuando el Grupo de Coordinación de Protección de la Sierra de la Mosca, con el geólogo Juan Gil Montes, pidió la declaración de la Sierra de la Mosca, la Montaña y el Calerizo como espacio natural protegido.
La Junta hizo algunas salvedades y se procedió a «revisar su solicitud inicial en base a consideraciones del órgano ambiental». En abril de 2021 se presentó una petición de declaración como paisaje protegido de la Sierra de la Mosca, ya sin alusiones a la Montaña ni el Calerizo.
«La solicitud y documentación presentada han sido esenciales en la definición del espacio», se señala en el borrador. Los dos ayuntamientos afectados en sus respectivos plenos han acordado sumarse a este apoyo, se recuerda también.
La protección afectaría a un área amplia pero no incluye en el listado de parcelas algunas zonas estratégicas. Se adjunta un documento gráfico en el que el área protegida aparece con una gran mancha verde. No están dentro la parte aledaña a Residencial Universidad en la falda de la Montaña, al igual que falta el paraje de las antiguas minas de Valdeflores donde Infinity plantea su proyecto. La sierra del Portanchito también sobresale en la zona de exclusión y lo mismo ocurre con el Santuario de la Montaña y sus alrededores.
Se destacan como objetivos de la declaración mantener la integridad del espacio y asegurar sus recursos, propulsar el desarrollo económico junto al espacio natural, potenciar la investigación y disfrute de la naturaleza, actividades de educación ambiental y propiciar una conservación y uso que se conviertan en modelo en Extremadura y fuera.
La entrada en vigor del decreto se espera que sea este año y limitará todo tipo de actuaciones que puedan desfigurar o dañar el paisaje en dicha zona.