Condenado a seis años de cárcel por intentar atropellar al alcalde de Tiétar

Cuando ocurrió el atentado, el 5 de febrero de 2019, el conductor ahora condenado era concejal socialista de Tiétar, el portavoz de la oposición, y él y el alcalde ya habían tenido duros enfrentamientos verbales entre ellos. Tiétar pertenecía a Talayuela hasta que se independizó en el año 2013. Luis Perona, del PP, es desde el año 2015 alcalde de la nueva localidad.

Según considera probado la Audiencia de Cáceres, el 5 de febrero de 2019, entre las doce y media y la una de la tarde, el alcalde estaba desempeñando sus funciones de regidor. Venía con el electricista de revisar la caja del contador de un ascensor del Centro de Día del municipio, cuando le intentó atropellar el portavoz de la oposición. Éste iba por una calle por el carril derecho, cuando al ver a su oponente dio un volantazo y fue hacia él con el coche, invadiendo el carril izquierdo. No se produjo el atropello, ya que el regidor esquivó el coche y empujó al electricista. El turismo solo rozó al alcalde. No le causó lesión física alguna.

En el juicio Luis Perona señaló que iba con el electricista al Ayuntamiento, cuando escuchó el movimiento de un coche que se acercaba, y al ver que venía hacia ellos le dio tiempo a empujar al electricista a la derecha.

Dijo que de entrada no conoció el coche, pero se giró y vio a Carlos Francisco. Le dijo: '¿Qué pasa, estás loco?' y le vio, según dijo: «con una cara de odio imposible», siguiendo con el coche. Declaró que si lo hubiera hecho un metro más atrás, en donde la calle es más estrecha, les hubiera atropellado a los dos.

Carlos Francisco Real siempre ha dicho que él no pudo estar ese día en ese coche, ya que se encontraba esa mañana haciendo una cuadra de caballos en la finca de un familiar.

Cuando se identificó el coche dijo que era de su padre, pero que él ese día no lo condujo. Reiteró que todo era una mentira con la única intención de retirarle de la política. En la actualidad ya no tiene cargo político alguno.

El tribunal considera que es cierto que él cometió un delito de atentado a la autoridad, agravado por la utilización de un vehículo de motor, y por ese delito es condenado a seis años y un día de prisión, y pagar una multa de 2.166 euros; pero también le condena a cinco meses de cárcel por un delito de lesiones, ya que a raíz del intento de atropello el alcalde sufrió lesiones psíquicas, tuvo que tomar ansiolíticos y fue a la consulta de un psicólogo por su estado de ansiedad, tenía miedo a ser agredido por el concejal y problemas para conciliar el sueño por las noches. Por esos daños el exconcejal tiene que indemnizar al alcalde con 6.000 euros. La sentencia no es firme, contra ella cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.