Un camionero escondió en Cáceres 16.000 camisas robadas a Inditex y las vendió a 20 céntimos cada una
El transportista las llevaba de Tánger a La Coruña, pero las dejó en una nave de La Mejostilla y luego dijo que le habían sustraido la mercancía
La jugada del camionero era sencilla: coger 16.000 camisas en Tánger y antes de llevarlas a La Coruña, desviarse en Cáceres y dejar la carga a quien ya las había vendido a precio de ganga. Luego denunciar que le habían robado la carga. De esta manera esperaba ganar 3.200 euros.
Pero le salió mal. La Audiencia Provincial de Cáceres le ha condenado a un año y seis meses de prisión por el delito de apropiación indebida y pagar una multa de 540 euros por la simulación del delito. Su cómplice, el que le compró las camisas sabiendo que eran robadas, ha sido sentenciado a un año y tres meses de prisión y pagar una multa de 1.080 euros.
El camionero es un profesional autónomo que fue contratado por una empresa de transportes para que el 10 de enero de 2017 llevase una mercancía desde Tánger hasta Arteixo, en la provincia de La Coruña. La mercancía consistía en 16.000 camisas de hombre, propiedad de la mercantil Inditex, valoradas cada una en 25,95 euros.
Ese mismo día, a las seis menos cuarto de la tarde, vendió las camisas a un hombre que tenía alquilada una nave en el polígono industrial de La Mejostilla. Se las vendió a 20 céntimos por camisa. Cuando llegó el camión a la nave de La Mejostilla, le estaba allí esperando el cómplice con un amigo, del que según dice la sentencia no consta que tuviera conocimiento de la ilicitud de la operación. Rompieron el precinto de la carga y descargaron las camisas en la nave.
El camionero siguió su viaje y al día siguiente, ya en su destino, presentó una denuncia diciendo que le habían robado la mercancía. Aseguró que ignoraba dónde ni quiénes pudieron vaciar el camión.
Se descubrió el engaño y al día siguiente, a las dos y media de la tarde del 12 de enero, fueron recuperadas las camisas en Cáceres, quedando bajo la custodia de un vigilante de seguridad de Prosegur hasta que llegó otro camión y se las llevó a Arteixo.
La Audiencia no ha aceptado la petición del abogado de la acusación particular, de que los condenados pagaran 138.150 euros por la mercancía sustraída, ya que aseguraba que las camisas no se pudieron poner a la venta al haberlas encontrado amontonadas y sucias. La Audiencia asegura que la práctica totalidad de ellas estaban dentro de sus fundas de plástico.