Los arqueros de la Federación de Caza ya han abatido 45 jabalíes en la ciudad de Cáceres

Según los datos aportados por la Policía Local de Cáceres, en el año previo al comienzo de funcionamiento de este servicio se recibieron un total de 88 avisos de vecinos alertando sobre la presencia de jabalíes en las calles de la ciudad. Este número se ha reducido a tan solo 17 avisos en los últimos ochos meses de los que se disponen datos —de octubre de 2022 a mayo de 2023—, lo que en opinión de Fedexcaza «pone en valor el buen trabajo realizado por el SCAES, que ha logrado reducir considerablemente la presencia de estos animales en el municipio cacereño».

La Federación Extremeña de Caza, que no cobra por esta tarea, valora «muy positivamente estos datos, ya que el incremento de las poblaciones de jabalíes en Cáceres estaba generando serios problemas por los destrozos ocasionados». También considera que «se demuestra que la caza es una de las mejoras herramientas para llevar a cabo un control poblacional sostenible, debido al profundo conocimiento que los agentes de sector cinegético poseen sobre las especies, los hábitats y métodos de conservación».

Con este servicio, recuerda Fedexcaza, se trata de dar respuesta al aumento de poblaciones de jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas de Cáceres, que en los últimos años han provocado numerosas quejas vecinales debido a los problemas de convivencia con estos animales silvestres. «La presencia de dichos ungulados en las ciudades genera importantes perjuicios económicos y medioambientales, que se traducen en el destrozo del mobiliario urbano o en los accidentes de tráfico que pueden llegar a provocar», indica.

Por este motivo, la capital cacereña autorizó al SCAES en mayo de 2022 a realizar acciones de control sobre los jabalíes. Desde entonces este servicio perteneciente a Fedexcaza actúa como «una necesaria herramienta de gestión y control poblacional selectivo, sujeto a las regulaciones normativas pertinentes».

Los jabalíes controlados hasta el momento han respondido a un modo de operar en el que, tras una demanda de avistamiento, el grupo SCAES-Fedexcaza visita la zona afectada y realiza un informe de viabilidad para la obtención de las autorizaciones. Una vez obtenidas, se localizan los puntos de extracción más convenientes conforme a las condiciones del terreno, para posteriormente abatir a los jabalíes con arco mediante la modalidad de espera nocturna, que se practica desde un punto fijo.

Los datos revelan que la media de tiempo empleado en cada una de las 138 salidas ha sido de unas tres horas y media. Respecto al animal, el 72% de ejemplares abatidos eran hembras, debido principalmente al carácter más confiado de las mismas y la necesidad de estas de buscar alimento en zonas urbanas para poder tener mayores índices reproductivos. Asimismo, el 40% corresponde a animales de más de 60 kilogramos de peso, lo cual indica que eran ya jabalíes adultos. De hecho, casi la mitad de los ejemplares controlados sobrepasan los tres años de edad.

Actualmente el grupo SCAES está formado por 16 arqueros cualificados, los cuales superaron una convocatoria pública de selección en la que debían acreditar, entre otras cosas, una experiencia reconocida de mínimo tres en años en caza con arco. Las pruebas de selección, realizadas por Fedexcaza, se basaron en proyectos de control y gestión puestos en marcha desde la década de 1970 en reservas naturales de Norteamérica y llevados a cabo en España desde 2010 en las regiones de Madrid y Andalucía.

Los aspirantes seleccionados recibieron una formación específica sobre formas de actuación en terrenos urbanos, hasta conseguir la homologación requerida conforme a la normativa vigente. Desde entonces su trabajo ha conseguido resultados efectivos en apenas 14 meses, en los que tanto el número de jabalíes avistados como las demandas recibidas se han ido reduciendo progresivamente.