El adiestrador de perros que se gana las calles de Cáceres

Talavera cuenta con una tienda en la calle Londres, donde da vida a un trabajo que lleva desarrollando desde hace unos 20 años. A las manos de Javier llegan muchos canes procedentes no solo de Cáceres y Extremadura, sino también de diferentes puntos de España como Madrid o Barcelona.

Algunos de sus alumnos han conseguido campeonatos y multicampeonatos de España o campeonatos de España y Portugal. Él mismo ha participado junto a alguno de sus perros en algunas competiciones y ha conseguido ganar premios.

Javier agrupa todos los días en diferentes turnos a varios perros y sus dueños para completar clases de adiestramiento. Una de ellas se lleva a cabo en la calle Londres, justo en un paseo frente a su local, donde muchos son los viandantes que se paran a observar la allí función improvisada que orquesta el cacereño.

A sus lecciones acuden personas de diferentes edades y, en muchas ocasiones, de fuera de Cáceres. Cada una de ellas tiene una duración aproximada de 30 minutos con el objetivo de no saturar a sus peludos alumnos. En ellas hay espacio para distintas razas y caracteres juntos, lo que supone un reto. En esta ocasión han traído a un border collie, dos pastores belgas malinois, un pastor alemán o un golden retriever, entre otros.

Con sus estudios y experiencia incluso ha elaborado un sistema propio: el 'JTR', el cual aplica en sus clases. En él, por ejemplo, se trata con perros con problemas de conducta siempre sin bozal y en grupos reducidos. «Tenemos algunas cicatrices que otras», comenta entre risas al respecto.

Día a día, Javier trata de educar a los perros para que obedezcan a sus dueños y se coordinen con ellos. En esta jornada, algunos de los alumnos tienen más o menos experiencia, lo que se refleja en el comportamiento del animal. «Nos han traído algunos que se tiraban a por las personas, que habían mordido o que tenían miedo a ciertas cosas, pero todo tiene solución», dice Javier, que cree que adiestrando «se pueden evitar muchos problemas».

La clase consta de varios ejercicios que ayudan a progresar con el control del can. Uno de ellos consiste en colocarse todos los dueños en línea con sus perros enfrente e ir llamándolos uno por uno para que vuelvan con ellos. Esta actividad no es sencilla, ya que el resto de perros puede tender a moverse también de su posición al ver lo que hacen los demás. «Es complicado porque son nueve perros, con nueve llamadas diferentes y tenemos es estímulo de los coches, de la gente y del ruido», explica el adiestrador.

Los dueños se muestran satisfechos con los resultados. Un ejemplo es María, que lleva dos años junto a Javier, aunque ahora viene con un malinois joven que está aprendiendo. «Traje antes a otro perro por tema de desobediencia, pero ya acabó el programa y ahora estoy con este, con el que quiero competir en un futuro», relata.

Cándido, que viene con otro malinois, expresa que «sabía que esta raza era un poco complicada de llevar» y decidió ir acudir a un profesional que pudiera educar a su mascota.

El adiestrador cacereño también cuenta con un terreno de 8.000 metros cuadrados situado en el término municipal de Casar de Cáceres, donde hace sesiones más intensas.

Su trabajo no se limita al adiestramiento, aunque siempre gira en torno a estas mascotas. Más allá de eso, también forma a otros adiestradores y les enseña su sistema.

Por otro lado, Javier también organiza espectáculos benéficos junto a Cruz Roja, con los que recaudan juguetes para los niños más necesitados. El último fue en diciembre y en él participaron 38 alumnos con sus respectivos canes, con la dificultad que ello supone. Según el adiestrador, hacen estos eventos todos los años y suelen tener muy buena acogida entre el público.

Además, está previsto en septiembre se inicie la actividad de su propio equipo de competición.