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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Esquela publicada en el Diario HOY de Mercedes Trejo. ::
La niña que casi convierte a Cáceres en la ‘milagrosa’ Fátima

La niña que casi convierte a Cáceres en la ‘milagrosa’ Fátima

Merceditas tenía siete años cuando dijo, a finales de los años cuarenta, que se le aparecía la Virgen cerca de su casa y vinieron miles de personas de todas partes

Sergio Lorenzo

Domingo, 7 de mayo 2017, 08:20

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Fue pasando las hojas del periódico hasta llegar a la página de las esquelas, su preferida. Vi entonces como Sanjosé miraba detenidamente los siete rectángulos con cruz que aparecían en la página, hasta que señaló con un dedo una de las livianas losas de papel y se quedó como absorto, repitiendo en voz alta: «Mercedes Trejo Medina, Mercedes Trejo Medina, Mercedes...»

¿Qué te pasa? le pregunté extrañado.

Que me suena mucho el nombre de esta mujer que se ha muerto en Cáceres con 69 años. Debía de ser de Aldea Moret, porque la misa es a las cuatro de esta tarde en el Centro Pastoral Jesús Obrero de la parroquia de San Eugenio, el que está en la calle Río Ródano. Mercedes Trejo, Mercedes... ¡Coño! ¡Si es Merceditas! ¡La niña de la aparición de la Virgen!

¿Qué aparición?

Menuda historia. Merceditas tenía siete años cuando dijo, a finales de los años cuarenta, que se le aparecía la Virgen cerca de su casa. Vinieron miles de personas de todas partes a ver a la niña recorriendo parte de Aldea Moret de rodillas, como en éxtasis. Cáceres no le quitó el protagonismo que ahora tiene Fátima... de milagro.

Me acuerdo hoy de esa conversación cuando nuestros hermanos portugueses andan revolucionados con la visita del Papa Francisco a Fátima, que será los próximos 12 y 13 de mayo, al celebrarse el centenario de las apariciones.

Fue entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, cuando tres niños pastores aseguraron ver a la Virgen en Fátima: Lucía dos Santos, de 10 años, y sus primos Jacinta y Francisco Marto, de 6 y 9 años. Las niñas decían que hablaba con ellas, y el niño sólo la veía. Los pastorcitos eran acompañados por miles de personas, llegando a ser 70.000 el 13 de octubre de 1917, fecha de la última aparición, en donde cientos de personas dijeron ver como el Sol se movía. Lo llamaron el milagro del Sol, aunque algunos científicos dijeron que ese milagro lo puede ver cualquiera si se queda medio ciego mirando al Sol de frente. Lucía aseguró que la Virgen le dio varios mensajes en los que la gente vio componentes proféticos: la llegada de la Segunda Guerra Mundial, la conversión de Rusia y el intento de asesinato de Juan Pablo II. También le dijo que sus primos iban a morir pronto. Así fue, Francisco murió el 4 de abril de 1919 y Jacinta el 20 de febrero de 1920. Lucía se metió a monja siendo una niña, estando parte de su vida en un convento en Pontevedra, hasta que volvió a Portugal en 1946. Murió en el año 2005 cuando tenía 97 años. Se había entrevistado con Juan Pablo II que ha sido el Papa que más impulsó el santuario de Fátima, que visitó en tres ocasiones.

Si en el 2017 se cumplen 100 años de las apariciones de Fátima, en este 2017 también se cumplen 70 años de las apariciones de Cáceres.

Hace 70 años los periódicos, a nivel nacional, como ABC y El Alcázar, hablaban de la niña de Cáceres Mercedes Trejo Medina, que aseguraba que cuando fue a espigar al campo había visto a la Virgen con el Niño Jesús, junto a los muros de un edificio derruido cerca de su casa, en Aldea Moret, en la zona del malacate, edificio minero en donde se ponía un artilugio para extraer mineral o escombros.

La primera aparición debió de ser en abril de 1947. Los periódicos contaban que Merceditas iba dos veces al día al sitio de la presunta aparición, «hace el recorrido de rodillas y habla como si efectivamente Nuestra Señora estuviera presente, mientras la multitud llora y reza», decían. Es curioso que le enseñaron estampitas de distintas Vírgenes y ella reconoció, sin lugar a dudas, que se trataba de la Virgen del Pilar. Contaba la prensa que la niña había pedido a la Virgen que hiciera un milagro, y que ésta le aseguró que lo haría pasados nueve días.

La fecha en la que tenía que suceder un milagro en Cáceres era el 6 de mayo de 1947. Relata ABC que esa tarde, «en la barriada minera de Moret y en los lugares próximos se hallaban congregadas unas 30.000 personas, que rezaban mientras que la niña Mercedes Trejo Medina se encuentra de rodillas, orando. Realmente, el momento es impresionante, pues la enorme multitud está pendiente de la pequeña, que con serenidad espera el momento de que se le presente Nuestra Señora». 30.000 personas eran muchas personas, si tenemos en cuenta que en 1950 la población de Cáceres era de 45.429 habitantes. No pasó nada y todo se fue olvidando.

Hay un estudio de William A. Chistrian sobre apariciones marianas en el sur de Europa durante la Guerra Fría, que señala que entre 1945 a 1961, hubo 14 apariciones en España, de las que 3 fueron en Extremadura. Contabiliza aquí la de Aldea Moret, la de varias niñas de 10 años de La Codosera (Badajoz) que afirmaron ver a La Dolorosa el 27 d mayo de 1945; y la de dos niñas adolescentes de Usagre (Badajoz) el 3 de mayo de 1950, que dijeron ver a La Inmaculada del Calvario.

Hay otros estudios que señalan que los niños que tenían las apariciones, curiosamente solían ser de familias represaliadas por Franco, logrando con estas visiones que les dejaran en paz. Según los periódicos de la época, Merceditas era una niña de una familia humilde que no frecuentaba la iglesia, su madre era una lavandera viuda, Teresa Medina, y tenía otros tres hermanos.

Cáceres no se convirtió en otra Fátima, y aquí no tenemos 40 hoteles dedicados al turismo religioso que atrae a más de siete millones de personas al año a Fátima, personas dispuestas a rezar y también... a gastar.

¿Qué le vamos a hacer? Somos lo que somos y ya está.

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