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Cuarto de limpieza donde se produjo el incendio por un cortocircuito en una lavadora
El Hospital de Cáceres ya hará operaciones el lunes

El Hospital de Cáceres ya hará operaciones el lunes

A lo largo del día de ayer volvió a funcionar el servicio de Urgencias
y el Punto de Atención Continuada (PAC)

J. J. González

Viernes, 31 de marzo 2017, 23:26

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«Que la gente esté tranquila porque todo está normal y en marcha». Con estas palabras, el gerente del área de salud de Cáceres, Francisco José Calvo, resumía la situación del Hospital Virgen de la Montaña al día siguiente del incendio que obligó a evacuar a algunos enfermos y a cerrar los quirófanos, aparte de causar un enorme susto a pacientes, familiares y personal del centro. Aunque el fuego sólo afectó a las dependencias en las que se había originado, un cuarto de la limpieza, la propagación del humo afectó gran parte del hospital, por lo que fue parcialmente desalojado durante al menos una hora y media y fueron atendidas por inhalación de humo una decena de personas, todas ellas sin revestir gravedad.

La situación del centro hospitalario 24 horas después del incendio estaba marcada por la normalidad, a excepción de los cinco quirófanos existentes, que ayer eran todavía objeto de una limpieza a fondo para poder retomar la actividad a partir del lunes a pleno rendimiento con las intervenciones que han sido reprogramadas. En todo caso, se podrán utilizar hoy sábado para casos de urgencia, tras la puesta a punto, aunque estas dependencias no han sufrido daños a causa del fuego, que sólo ha quemado el cuarto de limpieza donde se originó. En el resto del hospital no ha tenido consecuencia, aunque una densa humareda se ha propagado por diversas estancias. Como medida de preventiva se ha hecho una limpieza en los quirófanos, que se clausuraron, al igual que el servicio de urgencias y el Punto de Atención Continuada (PAC).

El equipo del PAC fue trasladado al centro de salud Manuel Encinas, donde ha permanecido hasta las 8 horas de ayer. Después, por la tarde, a partir de las 15 horas, volvió a estar operativo en el hospital con su horario habitual. El servicio de urgencias hospitalarias fue recuperado desde las 8 de la mañana. Además, todas las consultas estaban abiertas.

Gerente

Según explicó a HOY Francisco José Calvo, gerente del área de salud de Cáceres, aunque se ha señalado como causa del incendio un cortocircuito en la lavadora que estaba funcionando en el cuarto de la limpieza, el hospital está pendiente del informe definitivo del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Sepei, y de la Policía Local. También se ha encargado un informe a una empresa externa para evaluar los daños, aunque cabe señalar que no son importantes por la limitación del fuego al cuarto donde se originó, que sí resultó calcinado. El techo de esta dependencia está abierto, pero fue por acción de los bomberos en su tarea de extinción del incendio y no por efecto de las llamas. En ningún caso el incendio ha ocasionado daños estructurales al edificio.

Francisco José Calvo agradece a todo el mundo, tanto al personal como a los pacientes y a sus familiares el comportamiento y colaboración. Entre el personal que destacó por sus acción están el celador Aurelio Román, veterano trabajador del centro desde hace 37 años. Él se atrevió a entrar desde el primer momento al cuarto de limpieza donde estaba el fuego para apagar las llamas con un extintor: «lo volvería a hacer sin duda; yo no pensaba en mí en ese momento sino en todos los enfermos que había arriba».

También entraron en el cuarto Rubén Osma, trabajador de la empresa que se encarga de la limpieza del centro, y José Luis, guarda de seguridad conocido cariñosamente como Cuqui. «No lo dudé y entré en la sala hasta donde pude para sacar todo lo que había allí», afirma Rubén Osma, quien se refiere al peligro que suponía dejar dentro los carros con ropa sucia que se almacenan en esas dependencias.

El servicio religioso que se celebraba en la capilla del centro se vio afectado: «Estábamos terminando la misa y nos dijeron que teníamos que salir», recuerda Rafael Barra, capellán del hospital, quien señala que ayudaron a los feligreses de edad más avanzada a abandonar la zona.

La celadora Rosa Martín trabajaba ayer en Urgencias y recuerda la alarma del día anterior: «ayer vivimos una jornada con mucho nerviosismo, aunque al principio, cuando oímos la alarma no sabíamos la importancia de lo que pasaba». Ella colaboró en el traslado del cuerpo de un hombre fallecido que se encontraba en la sala de necropsia, ubicada junto al cuarto de limpieza.

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