El embrujo de las vespas llega a Cáceres

La Plaza Mayor fue invadida ayer por más de 200 vesperos a bordo de sus motocicletas de la mítica marca. Cáceres vivió el embrujo de las vespas, con modelos históricos y otros más modernos, hasta de 2015. Se trataba de la tercera edición de la Reunión Anual de Vespas de Extremadura, organizado por la asociación VespCanallas de Cáceres.

Poco antes de las 15 horas, los participantes hacían su vistosa entrada en la Plaza Mayor, procedentes de Malpartida de Cáceres, donde habían visitado el Museo Vostell. La reunión comenzó a las 10 de la mañana, con la recepción de los participantes en el Santuario de la Virgen de la Montaña. A continuación los moteros se desplazó a Casar de Cáceres, hasta la ermita de la Virgen del Prado y después continuaron hasta Malpartida para finalmente acabar con la concentración en la Plaza Mayor.

Entre las motos había modelos antiguos, como la Vespa 125-N del año 1958, propiedad de Jesús García, de Badajoz. La adquirió hace un mes por 3.000 euros. En su día costaba 15.000 pesetas. «Es el embrujo de conducir una Vespa», dice cuando se le pregunta por el encanto que ve en estas motos. José Manuel Álvarez, presidente de VespCanallas, conducía una de las tres vespas que tiene, la 200-DN del año 1984. Se muestra satisfecho del encuentro, en el que han participado vesperos de la región y de otros ciudades del país. «Ha sido un éxito, a pesar del mal tiempo», afirma.