El Supremo absuelve a Rosa Durán porque no hay pruebas que le inculpen
El TS afirma que encubrir a su hijo, que es señalado como único asesino de Alfonso Triguero, no es delito por la relación familiar entre ambos
Sergio Lorenzo
Martes, 2 de febrero 2016, 13:19
Hay pruebas, más que suficientes, para condenar a José Carlos Triguero por asesinar a su padre de un disparo de escopeta el 14 de febrero de 2011; pero no hay pruebas que demuestren que Rosa Durán planeó con su hijo terminar con la vida de su marido. Lo dice claramente la sala segunda de lo Penal del Tribunal Supremo: «En el presente caso no es que el relato de los hechos sea parco, sino que es claramente insuficiente, en la descripción de la conducta llevaba a cabo por la acusada, para poder afirmar que fuera partícipe, en cualquier grado, en el delito enjuiciado».
El Supremo recuerda los 'hechos probados' en este caso, según la sentencia del tribunal de jurado que el 3 de octubre de 2014 condenó a madre e hijo a 17 años y medio de cárcel para cada uno. El tribunal indicaba que no había duda de que el 12 de febrero de 2011, José Carlos Triguero había participado en una montería en la que había abatido un jabalí, y había pedido prestada al novio de su hermana una escopeta que aún tenía en su casa de Logrosán el 14 de febrero. A las tres de la madrugada José Carlos cogió el arma y se dirigió al dormitorio de sus padres. Puso el cañón a muy poca distancia del cuerpo del padre y le disparó sobre el costado izquierdo.
El Supremo hace hincapié en que en estos hechos probados sólo se indica que el hijo disparó al padre en connivencia con su madre, y se explicaba que ella ayudó al hijo en simular que unos ladrones habían entrado en la casa para matar al padre tras llevarse unos 4.500 euros.
Los cinco magistrados del Supremo que han analizado este caso dicen que hay pruebas concluyentes para considerar que el hijo es un asesino, como sus huellas halladas en la escopeta y las partículas de pólvora que tenía en su ropa, así como que la escopeta la había pedido él y que en su dormitorio tenía munición semejante a la que causó la muerte a su padre. Señalan también lo imposible de la versión del hijo, que aseguraba que unos ladrones entraron a robar y subieron a otro piso a matar, con una escopeta que estaba en la casa, al propietario que estaba dormido.
El Supremo afirma que no puede cuestionarse que Rosa Durán estaba en la vivienda cuando su hijo disparó al marido, pero no hay pruebas de que urdiera un plan con su hijo para asesinarle. Por otra parte, explica que si realizó actos para encubrir al hijo después de matar al padre, «por tratarse de la madre del autor de los hechos resultaría por sí solos impunes». Los magistrados del Tribunal Supremo se reunieron el 12 de enero para estudiar este caso, y decidieron ordenar la inmediata puesta en libertad de Rosa Durán al acordar absolverla. Se adelantó entonces el fallo del recurso, pero hasta ahora no se ha tenido conocimiento de la totalidad de la sentencia. Había interés en saber cómo justificaba el Supremo su decisión, cuando dos tribunales habían declarado culpable a Rosa Durán, que ahora está estudiando junto a su abogado Emilio Cortés Bechiarelli la posibilidad de pedir una indemnización al Estado por los tres años que ha estado en prisión.
Su hijo sigue en prisión y no podrá obtener el tercer grado penitenciario hasta que cumpla la mitad de la pena impuesta.