El chino mandarín a la conquista de las aulas
El título, que expide el Instituto Confucio, facilita el acceso de los estudiantes a becas para universidades asiáticas
Cristina Núñez
Jueves, 14 de mayo 2015, 16:32
«Me suena a chino». Cuando algo resulta de difícil comprensión, es habitual acordarnos de este idioma ancestral y que hablan nada menos que 1.000 millones de personas en un país con una economía ultraproductiva que provee de artículos de consumo a todo el planeta. Pero aunque el chino nos evoque un galimatías indescifrable, es posible hablarlo y entenderlo, aunque ni el alfabeto ni la pronunciación tengan nada que ver con nuestro español. Qi Fengli, maestra primera (algo así como Jefa de Estudios) de chino del instituto Confucio de la Universidad del León, explicó ayer en Cáceres que si uno se apunta a un curso intensivo, unas cuatro horas diarias, durante un año y medio, podría defenderse en el mismísimo Pekín sin morir en el intento. No es que sea poco, pero se puede conseguir. Según Fengli, lo más complicado es llegar a pronunciar en condiciones los cuatro tonos de la lengua china y, sobre todo, trazar las grafías, que son un arte.
En Cáceres, escuelas privadas y oficiales, como el Instituto de Lenguas Modernas (ILM) de la Universidad de Extremadura ofrecen cursos para todas las edades. Ayer esta escuela presentó en Cáceres el acuerdo por el que se convierte en Centro Examinador de Chino mandarín para Extremadura. El próximo día 21 de junio estudiantes de chino de toda la región o incluso del resto de España mostrarán sus competencias para optar a un título oficial, emitido por el Instituto Confucio ubicado en la Universidad de León. Hasta ahora, la titulación que ofrece el ILM está inscrita en el el marco común europeo, un standard que no tiene el mismo prestigio que los títulos que emite el Instituto Confucio, reconocido en el mundo asiático y que abre puertas.
Los dos títulos a los que se puede optar son el HSK, un examen internacional estandarizado dirigido a adultos y el YCT, que es la prueba destinada principalmente a niños y jóvenes. La solicitud para matricularse para este examen puede hacerse hasta el próximo 1 de junio en la página del Instituto de Lenguas Modernas. Los precios para cada uno de los niveles (seis en el caso del HSK y cuatro en el de YCT) oscila entre los 45 y los 70 euros por el examen escrito.
Aunque aún no es una meta con una fecha concreta, la UEX avanza para conseguir acoger un Aula Confucio propia, con más profesorado y actividades añadidas, en las que se ahonda en materias como la música, la caligrafía y la cultura china en general. Es el segundo año que el ILM imparte chino en sus aulas, y hay alrededor de una treintena de alumnos. La profesora que se encarga de impartir este idioma es enviada por el gobierno chino para desempeñar estas tareas.
Becas y ayudas
Tanto la vicerrectora de Extensión Universitaria, María Isabel López, como Juan Lanero Fernández, director del Instituto Confucio de la Universidad de León y José Antonio Hoyas, director del ILM, valoraron las ventajas de aprender chino para acercarse a ese gigante asiático. «La UEX quiere avivar el interés por este idioma y que haya cada vez más personas interesadas», apuntó Hoyas que, metafóricamente, explicó que lo que se está haciendo con este idioma es «plantar un árbol» y que, progresivamente, la demanda de este idioma crecerá, puesto que los jóvenes ya tienen curiosidad por aprenderlo. En las escuelas puede verse que son personas de distintas edades las que indagan en este idioma, y no solo por un afán de abrir nuevas perspectivas profesionales sino también como curiosidad.
«La nación china es actualmente la primera del mundo», subrayó por su parte Juan Lanero. Aseguró que para la población más joven es interesante aprender este idioma por las ayudas que da el gobierno chino para estudiar en sus universidades. Aseguró que China cuenta con 2.600 centros universitarios, de los cuales 105 cuentan con el prestigio de estar situados los primeros en el ranking mundial. El sistema de becas chino puede llegar a conceder 60.000 dólares anuales para estudiar en uno de ellos.