Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Juan Carlos Barra, en el transcurso de la tercera sesión del juicio, ayer miércoles.
El jurado dictamina por unanimidad que Barra asesinó a sus padres

El jurado dictamina por unanimidad que Barra asesinó a sus padres

El veredicto también aprecia alevosía en su actuación, por lo que el tribunal le aplicará una condena de entre 30 y 38 años de cárcel

Sergio Lorenzo

Miércoles, 17 de diciembre 2014, 14:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se quedó sin ganas de hablar. Sentado en el estrado, con la cabeza agachada, con dos policías a la espalda, a las tres menos veinte de la tarde de ayer, Juan Carlos Barra, 39 años, escuchó el veredicto al que llegaron los nueve miembros del jurado después de dos días de juicio: culpable de dos delitos de asesinato con alevosía, con la agravante de parentesco. Los miembros del jurado no tuvieron duda alguna. La decisión fue tomada por unanimidad.

Al saberse el veredicto, el presidente del tribunal, el magistrado Pedro Vicente Cano-Maillo, pidió a la fiscal, a la acusación particular, y al abogado defensor que dijeran una petición de pena ajustándose al veredicto. La fiscal Ruth Crehuet mantuvo su solicitud de 38 años de prisión, y que indemnice a cada uno de sus hermanos con 200.000 euros, menos a una hermana que no quiere recibir dinero de él. Lo más probable es que no pague nada, ya que es insolvente y ha sido defendido por un abogado de oficio.

Se adhirió a la petición de la fiscal el acusador particular José Galán, que representa a los cinco hermanos del condenado. Luego le tocó el turno al abogado defensor, Jesús González Jubete, que solicitó la pena mínima que estipula el Código Penal, 30 años de prisión (15 por cada asesinato).

Una vez escuchadas las peticiones de condena, el presidente del tribunal informó a Juan Carlos Barra que podía hablar si quería decir algo. En el juicio, se mostró arrogante y altanero, aprovechando su declaración para hablar durante más de una hora. También se mostró hablador cuando le dieron la palabra al terminar las declaraciones de los testigos. Pero ayer, sin embargo, después de conocer el contundente veredicto, se levantó del asiento, acercó la boca al micrófono y comentó que no quería decir nada.

El presidente del tribunal indicó entonces que el caso quedaba visto para sentencia y ordenó desalojar la sala. Se marcharon sus hermanos, que con sus parejas han estado durante todo el juicio ocupando la primera fila entre el público.

Los dos policías nacionales que custodiaban al acusado le volvieron a poner las esposas. Fue entonces cuando el asesino dirigió una dura mirada a los periodistas y fotógrafos que aún estaban en la sala. Luego fue conducido en un vehículo policial de nuevo a la prisión, en donde lleva ingresado desde hace un año y nueve meses. Allí recibe, de vez en cuando, la visita de la mujer con la que mantenía una relación sentimental antes del crimen, la misma a la que llamó por teléfono confesando los delitos que cometió, y que permitió a la policía saber su paradero al grabar la conversación.

Quienes no van a visitarle son sus cinco hermanos. El abogado que les ha representado, José Galán, afirmó después de conocerse el veredicto que sus clientes se muestran satisfechos, pero destacaba que ni en ese momento, cuando ya se le reconocía como un asesino, había aprovechado Juan Carlos el turno de palabra que le ofrecieron para pedir perdón a sus hermanos por su actuación en marzo del 2013.

Algunos abogados opinaban que su actitud arrogante había jugado en su contra. Hay que tener en cuenta que tras su detención en Zafra, hasta donde había huido, confesó en cuatro ocasiones, en diferentes escenarios y ante gente distinta, que había matado a sus padres, por lo que no tenía mucho sentido que luego se declarara inocente durante el juicio. Si hubiera reconocido su culpa, pedido perdón y subrayado su dependencia de la droga que consume desde los 15 años, la condena hubiera sido posiblemente inferior.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios