«En salud mental faltan dispositivos y más profesionales especializados»
María del Mar Barroso | Psicóloga de la Fundación Hospitalarias Badajoz ·
El director placentino Santiago Requejo presenta en Badajoz su película 'Votemos', donde aborda el estigma de estas enfermedadesA Joaquín sus vecinos no lo quieren porque tiene una enfermedad mental. Para decidir si lo aceptan o no en la comunidad donde se quiere ... trasladar a vivir, plantean llevarlo a votación. Esta situación ficticia que ha recreado el director placentino Santiago Requejo en 'Votemos', su nueva película, está inspirada en un caso real similar también al de Verónica Cortés, que durante años ha sentido cómo sus vecinos y la gente de la calle mostraba miedo hacia ella al conocer que padece una enfermedad mental.
Ella fue una de las usuarias del centro residencial que la Fundación Hospitalarias tiene en Badajoz que participó en el coloquio que tuvo lugar ayer en la sala 2 de los Cines Conquistadores. Allí, Requejo presentó junto al actor Raúl Fernández de Pablo su última película. «Votemos refleja uno de los grandes temas que toca actualmente a la sociedad, que es el de la salud mental, y es fundamental hacer reflexionar sobre qué cosas estamos haciendo mal y cuáles podemos mejorar», contó el director a HOY.
Tras el preestreno de ayer, el largometraje podrá verse en los cines el próximo 13 de junio. Hasta entonces presentarán el film en varias ciudades para que primero la vean pacientes con trastornos mentales y profesionales de la sanidad.
«Las personas con las que trabajamos tienen que batallar con los estigmas que tiene la sociedad sobre la salud mental. Como que son personas agresivas, impredecibles, incompetentes o que no se van a recuperar nunca, y esto es uno de los principales obstáculos en la recuperación de una persona diagnosticada con trastorno mental», explica la psicóloga de la fundación, María del Mar Barroso, que enumeró que los problemas a la hora de alquilar una vivienda, encontrar una pareja o tener un trabajo, como se ve en la película, son muchas veces los motivos que no dejan a estos pacientes llevar una vida plena. «Es importante esta película y la visibilidad de las acciones que aparece para derribar barreras», subrayó.
Precisamente para dar respuesta a estos estigmas ha dirigido Requejo la película, que primero fue un cortometraje. «En Madrid conocí el caso de una mujer con una esquizofrenia paranoide que con medicación y controles médicos podía llevar una vida normal. Quería alquilar un piso, pero a última hora el propietario se echó atrás», explica.
Aunque esta situación le molestó, también le hizo darse cuenta que no quería tener vecinos con esta enfermedad. «Esto me generó un conflicto muy grande. El cine y los medios hemos abusado de estos personajes mostrándolos como peligrosos, asesinos o sociópatas».
Gracias al programa de la Fundación Hospitalaria, donde se ha documentado para escribir 'Votemos', pudo conocer de primera mano la realidad de las personas que padecen este tipo de enfermedades para los que no solo es importante seguir un tratamiento. «También lo es la recuperación en los aspectos cognitivos, de habilidades sociales y su integración en el entorno. Para ello las terapias son esenciales», afirmó la psicóloga María del Mar Barroso, que destacó que aunque se están haciendo muchas cosas en el modelo comunitario de integración, la salud mental aún tiene muchos retos por delante. «La parte formativa es importante, faltan muchos dispositivos y estamos un poco escasos de profesionales. Hay equipos profesionales muy buenos pero escasos», sentenció.
Para ayudar a estos pacientes la subdirectora del área de salud mental del SES, Rosa María Merchán, cuenta que han cambiado la manera en la que se abordan estos problemas, ya que la red de salud mental pretende atender a las personas con trastorno mental grave desde un punto de vista comunitario. «Pretendemos tener unos dispositivos de atención comunitaria más potentes y fortalecidos, queda mucho por hacer en creación de dispositivos y estamos trabajando en ello. Pero nos estamos enfrentando a situaciones complejas por la falta de psicólogos, psiquiatras y de enfermeros especialistas en salud mental», dice Merchán, que recuerda la dificultad de trabajar con estos medios en una región con la dispersión geográfica que tiene Extremadura.
Para facilitar la atención se está creando equipos de tratamiento integrados por profesionales del Sepad y del SES que visitan a los pacientes en sus casas, y que ya funcionan en Plasencia.
Sobreinformación
La subdirectora de salud mental señala la sobreinformación como una de las causas de los estigmas contra estas afecciones. «Las redes sociales ponen el foco en el malestar emocional de la vida diaria y dejamos la parte del trastorno mental grave un poco descuidada».
Para poder interpretar esta situación sin caer en el estigma, Raúl Fernández convivió con personas que atraviesan trastornos mentales. «Ha sido un reto porque he tenido que cambiar los parámetros que estoy acostumbrado a manejar como actor para adaptarme a esta comedia que tiene un humor muy fino. Hace un dibujo muy fiel de la realidad y ha sido una película muy exigente porque es una sola unidad de tiempo y espacio».
La salud mental no es el único tema que aborda la trama, que también pone sobre la mesa otros problemas como la soledad, la vivienda o la precariedad laboral.
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