Ronda del Pilar estrenará sumideros para evitar las balsas de agua
El Ayuntamiento invierte 529.000 euros en colocar nuevos imbornales y mejorar las redes de aguas pluviales por toda la ciudad con unas obras que comienzan por la ronda del Pilar
Los operarios están estos días cerrando las zonas abiertas en las aceras de ronda del Pilar donde han colocado nuevas canalizaciones para que no se ... formen balsas de agua cuando llueva. Al menos, ese es el objetivo de un paquete de obras que va a realizar el Ayuntamiento de Badajoz por toda la ciudad y que ha comenzado hace unos días por esta céntrica avenida.
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Las quejas surgen cada vez que llueve, dado que a la suciedad que se acumula en los imbornales y la antigüedad de las redes de pluviales convierten en impracticables muchas zonas de la ciudad. A principios de este mes, Aqualia comenzó las tareas para limpiar imbornales y desagües. Ahora se suma directamente el Consistorio, que invierte 530.000 euros en aumentar los sumideros y la capacidad de canalizar aguas pluviales en distintos barrios de la ciudad.
Las tareas han comenzado por ronda del Pilar, donde se han enterrado nuevas canalizaciones naranjas que discurren bajo el firme y que transportarán el agua en días de tormenta. Una vez que terminen en esta avenida, los operarios repetirán en la avenida de María Auxiliadora.
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El Consistorio licitó tres contratos distintos para mejorar la capacidad de absorción de la red de aguas pluviales. Dos de ellos se centran en dos zonas donde las inundaciones se repiten de forma grave: La Pilara y San Fernando. El tercer paquete está dirigido a colocar nuevos sumideros y tragaderos allí donde sean necesarios. Entre ellos, la ronda del Pilar.
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Este último contrato quedó abierto para incluir más zonas de las que exigía el Ayuntamiento. Los operarios acudirán a la rotonda de acceso a Las Vaguadas desde la carretera de Valverde, la avenida Hernández Gil (Suerte de Saavedra), la carretera de Sevilla, las avenidas Santo Cristo de la Paz y Manuel Rojas Torres (San Roque), la circunvalación Reina Sofía, el camino de Santa Engracia, Padre Tacoronte, plaza del Progreso o la zona de aparcamientos de la Urbanización Guadiana.
El contrato se refiere a adoptar «medidas antibalsas» en las rotondas de Federico Mayor Zaragoza con Puebla de Alcocer y con la avenida de Elvas, así como en las glorietas de toda la avenida Sinforiano Madroñero. También habrá mejoras y más sumideros en la avenida José María Alcaraz y Alenda, en la calle Violeta de Ciudad Jardín y Pablo Neruda (Cerro de Reyes). Esta inversión, que llegará a distintos barrios, cuenta con 188.000 euros.
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En La Pilara las actuaciones se centrarán en la calle la Caseta, que no tiene capacidad de absorber agua de lluvia y es habitual que se formen balsas de agua y se creen corrientes que caen por el barrio con bastante fuerza. Para solucionarlo, la inversión del Ayuntamiento ampliará la red por la que van las aguas pluviales y se instalarán más sumideros.
La remodelación incluye la creación de un colector y mejorar en un talud de tierra que existe en la zona y con el que se pretenden evitar las correntías. La inversión en esta barriada será de 112.000 euros.
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Alcantarillas desbordadas en San Fernando suelen provocar inundaciones en casas de la calle Coimbra
Por último, el contrato de San Fernando es el más costoso (229.000 euros) porque las alcantarillas rebosan en la calle Coimbra y se producen muchas inundaciones. De hecho, en ocasiones las aguas entran en las viviendas.
El Consistorio encargó un estudio para detectar cuál era el problema y ha optado por reparar un tramo de colector, que se encontraba en muy mal estado de conservación.
El problema, según indica el pliego de condiciones de las obras, es que se producen reboses e inundaciones, todo ello incrementado por las nuevas construcciones las calles Galindo, Cardenal Cisneros y Nazaret que aportan nuevos caudales.
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Actualmente el sistema de alcantarillado consta de bóveda de fábrica de ladrillos, de una sección irregular. Se estima que este colector sería ejecutado en los años 50 y ya ha sufrido varias reparaciones puntuales, incluso han sido sustituidos algunos tramos por tubos de PVC, pero estos parches han sido insuficientes. Este colector, una vez concluida la calle Coimbra, continúa hacia una vaguada ubicada en el N-523, donde existen dos pozos, siendo en esta ubicación donde actualmente entra en carga el colector (zona más baja) y provoca el rebose a través de los imbornales, incluso levantado de alguna tapa de los pozos mandando a la vía pública las aguas residuales, con lo que esto representa. Con la obra se acabaría con este grave problema.
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