Rodar una película a través de la danza
La 29ª edición del Festival Ibérico de Cine incluye un taller que combina baile con cine.
Antonio Nogales
Badajoz
Viernes, 21 de julio 2023, 08:37
Se llama Fiverlabs, nació en 2017, y es un taller que experimenta la fusión entre la danza y el cine. Ha recorrido muchos países tanto ... de Europa (Alemania, Suiza o Portugal) como de Latinoamérica (Argentina, Colombia o México). Llega a Badajoz, de la mano del Festival Ibérico de Cine. Durante estos días, el Meiac (Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo) ha acogido las sesiones, organizadas por Fiver, que es una plataforma de cine y danza. Están organizadas por Samuel Retortillo y Álex Pachón, ambos son directores de Fiver.
Fiverlabs es un taller que se plantea como una investigación. Según Retortillo, «es un ejercicio de exploración entre las posibilidades de la narrativa que genera el cuerpo y el formato audiovisual. De manera simple, es una unión entre la danza y el cine». La idea principal consiste en contar una historia, como en cualquier otra película, pero de manera distinta a la habitual. «En una película, el mensaje que transmite llega a través de la palabra. Aquí sería a través de la danza y del propio movimiento del cuerpo» afirma. Así, el baile y la danza obtienen todo el protagonismo y transmiten el mensaje y la historia de la película. La coreografía tiene todo el peso narrativo.
Los directores han creado lo que ellos denominan 'laboratorios', de ahí el nombre Fiverlabs. «Hemos hecho muchos talleres, todos con los mismos focos, pero cada uno especial teniendo en cuenta el territorio y el contexto» asegura Retortillo. En el caso concreto de Badajoz, el taller transcurre 18 al 21 de julio, durante cuatro horas. «Han acudido 20 personas, casi todas pacenses», afirma.
El primer día va enfocado a la teoría y a explicar cómo se hace todo. «Es una parte aburrida pero necesaria».
El siguiente día se hace un plan de rodaje. «Se eligen localizaciones, equipos, se reparten los puestos y se marca un cronograma grupal» Realizan un guion colectivo entre todos y las ideas se unen en una pizarra magnética. Apuntan todo en notas de papel que luego pegan en la pizarra y los ordenan como si se tratase de un puzzle.
El tercer día es el rodaje, realizado por pequeños grupos. Todos se colocan en sus puestos asignados el día anterior.
Finalmente, el cuadro día es de montaje y edición. «Obviamente, eso no se termina en cuatro horas. Pero por lo menos los participantes se lanzan a este trabajo». En caso de que consigan terminar los montajes, se hacen visionados finales.
Según sus directores, es un trabajo divertido. «Cuantos más Fiverlabs creamos, más experiencia obtenemos». Esto significa «trabajar para el futuro» según Retortillo. Las personas que se suelen apuntar pueden venir de muchos ámbitos distintos, como danza urbana, baile, arte, cine, audiovisuales o fotografía. Retortillo lo compara al deporte «Si te gusta el fútbol siempre puedes probar el balonmano. Y al final acabarás haciendo ciclismo». Según él, y como diría a las personas que dudan de si apuntarse o no, «Si te gusta trabajar sobre lo artístico y la cultura audiovisual te gustará Fiverlabs».
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