El F-5 se queda cinco años más en la rotonda más próxima a La Pilara en Badajoz
El Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Badajoz renuevan la cesión del aparato para mantenerlo en la glorieta de la BA-20 como un homenaje a la base aérea de Talavera
La base aérea de Talavera ha hecho que el nombre de Badajoz suene entre los pilotos. Su escuela para enseñar a manejar F-5 popularizó el nombre de la ciudad hace décadas y todavía hoy es parada fija entre los militares que se ponen a los mandos de un avión.
Badajoz quiso devolverles el homenaje a la sede del Ala-23 del Ejército del Aire hace unos años. Desde 2015 se puede ver el aparato en la rotonda de la BA-20 más próxima a La Pilara. Ese tramo de la antigua carretera Madrid-Lisboa, siguiente a la avenida del Diario HOY, está bautizado como Avenida de la Base Aérea desde 2011.
Ayer se supo que el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa tienen que renovar el convenio de cesión cada cierto tiempo. En este caso, el documento marca cinco años más. Así que, de momento, el avión se queda como mínimo hasta 2027.
Este acuerdo institucional es una manera de que el Ayuntamiento le agradezca al Ministerio y la base su arraigo en la ciudad y su apuesta por Badajoz. La base aérea permite que la ciudad tenga aeropuerto y controladores, que son militares. También que existan hidroaviones muy cerca del casco urbano para paliar posibles incendios.
De ahí que el alcalde, Ignacio Gragera, recepcionara esta documentación de manos del coronel Jesús Rodríguez de Castro, jefe de la Base Aérea de Talavera la Real. Este subrayó que más allá de un trámite burocrático, la cesión tiene un mensaje. «Al fin y al cabo representa el compromiso, una manera también de reconocimiento por parte de las Fuerzas Armadas hacia la ciudad de Badajoz».
Para el coronel, la renovación del convenio «es una manera de simbolizar ese servicio de las Fuerzas Armadas a la ciudadanía, tanto de España como evidentemente de Extremadura y Badajoz».
El aparato, según recordó el coronel, es propiedad del Museo del Aire, pero la propiedad sigue siendo del Ministerio de Defensa.
Por su parte, el alcalde dio las gracias al coronel y al Ejército. También apuntó que el acuerdo visibiliza la relación de Badajoz con los ejércitos de Tierra y de Aire.
De hecho, por la escuela de aviación militar han pasado miles de alumnos. El día que se colocó el avión, en 2015, el traslado se produjo de noche. Se hizo así para interrumpir el tráfico lo mínimo, pero las imágenes del avión circulando por la carretera llamaron la atención. La instalación se prolongó durante horas y los operarios continuaban colocando el aparato durante bien entrada la mañana. Solo levantar el F5 llevó tres horas y media, desde las 8.30 hasta las 12 del mediodía.
En 2003 se habló de que la base podría acoger la escuela del Eurofighter, pero casi 20 años después se da por hecho que aquella posibilidad se esfumó de la ciudad poco después de oír la propuesta. Al menos, el F5 se queda en la rotonda.