La Policía Local disuelve una «fiesta multitudinaria» de madrugada en la calle Antonio Naranjo

Los agentes de la Policía Local acudieron a esta zona de la barriada de Suerte de Saavedra sobre la una y media de la madrugada y dieron por desconvocada la concentración a la 1.37 horas. Este fue el incidente más destacado del día 24 de diciembre y la Nochebuena.

Los agentes solo informaron de una «pequeña reyerta» en la zona de los locales del río en la tarde del día 24 y a la que también acudió la Policía Nacional, aunque no registraron denuncia ni detenidos.

Por otro lado, miles de personas se concentraron en la plaza de los Alféreces para la 'Tardebuena'. La Policía Local organizó un dispositivo específico con tres grupos de tres agentes cada uno de ellos en los accesos a la plaza. El Ayuntamiento hizo ayer una valoración positiva, dado que no se dieron botellones. El objetivo era evitar que se repitieran las escenas de años anteriores, con muchos jóvenes y adolescentes abarrotando la plaza con esta prácticamente prohibida en la ciudad.

A pesar de que no hubo botellones sí que acudieron miles de personas a la plaza y generaron mucha suciedad. Una brigada de FCC entró en los Alféreces sobre las nueve de la noche y limpió el enclave y sus alrededores hasta las diez. A esa hora, según el concejal de Medio Ambiente, Rubén Galea, la zona se encontraba ya en «perfecto estado».

En el entorno hubo algún incidente, como una concentración de personas que los agentes disolvieron sobre las seis y media de la tarde en la calle Díaz Brito y, ya por la noche, la Policía Local levantó algunas actas de denuncia por uso de pirotecnia y dos intervenciones por vandalismo. Una de ellas por romper espejos retrovisores de un vehículo en la calle Adelardo Covarsí y otra por reventar la luna de un vehículo con petardos en la calle Díaz Brito.

El bando del alcalde, Ignacio Gragera, para regular las fiestas de Navidad prohíbe la venta y suministro de productos pirotécnicos en todos los establecimientos que no cuenten con las preceptivas licencias.

Además, prohíbe la venta de estos artículos a aquellas personas que pudieran estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas o estupefacientes y, en todo caso, a los menores de edad. Incluso, el bando veta la manipulación de estos productos en vías públicas o espacios públicos siempre que no se cuente con la expresa autorización municipal.