Perros para luchar contra la violencia de género

Con esta acción Turco, dejó de ladrar para abalanzarse sobre el brazo de Trigo e impedir que golpeara a Isabel. Por suerte, la mordida de Turco fue a parar al guante protector que llevaba Juan Trigo, dueño del animal e instructor de perros de asistencia.

Para los que acababan de llegar al local todo quedó en un susto; para los que llevaban tiempo allí, fue la comprobación de que los perros de bloqueo que adiestran en la asociación 'Liven' de Almendralejo son la mejor herramienta para luchar contra la violencia de género.

En este caso no fue más que una simulación. Isabel era una voluntaria y Juan, el instructor canino que trabaja como militar y que creó la asociación 'Liven', donde forma a víctimas de violencia de género y a los canes que las protegerán de su agresor.

Fue en el año 2021 cuando nació Liven, y al año siguiente comenzaron a hacer un seguimiento sobre el efecto del perro bloqueo en la incidencia de agresiones. Según los datos aportados por la entidad, extraídos del Ministerio de Igualdad, en 2023 se produjeron 199.282 denuncias por violencia de género, un 9,46% más que el año anterior, que registró 182.078 acusaciones. El 18% de estas denuncias recibieron una orden de alejamiento.

En este sentido, del número de mujeres que murieron asesinadas en 2022, el 41% eran víctimas de alto riesgo. Es decir, tenían una orden de alejamiento. Una cifra que creció en el año 2023, hasta alcanzar el 58%. «Estas muertes son de mujeres que tenían una sentencia con medidas cautelares, pero el agresor se saltaba la orden de alejamiento. La función del perro de bloqueo no es otra que proteger a las víctimas y evitar que el agresor infrinja la ley.

Para comprobar la efectividad de estos canes, Liven ha realizado un seguimiento del número de agresiones que han recibido las 12 usuarias de la entidad, que desde el año 2022 tienen perro bloqueo. «El año anterior a la entrega del animal la media de agresiones físicas que sufrían estas mujeres fue de 9,25 al año», detalla Trigo, quien explica que los datos están basados en el registro de llamadas al 016, Viogem o UFAM.

Fue en 2022, al recibir el perro bloqueo, cuando el número de agresiones comenzó a descender. «El primer año que tuvieron este servicio vemos que las agresiones bajan a cero en once de las usuarias, a excepción de una que sufre una agresión con arma blanca». Esto supone una media del 0,083 de violencia física frente al 9,25 de agresiones que el total de estas mujeres sufrían en 2021. Una tendencia que se ha consolidado en 2023 y lo que va de 2024, cuando las usuarias han registrado cero agresiones y los servicios policiales no han recibido ninguna llamada por parte de estas mujeres.

Estos datos los ha presentado Juan Trigo en el parlamento extremeño y al Ministerio de Igualdad , para que sea esta administración la que dictamine qué víctimas necesitan del perro bloqueo, ya que hasta ahora se hace a través de la asociación.

Un marco legal para el que la asociación creada por este vecino de La Parra (Badajoz) ya ha dado sus primeros pasos. «Tuvimos que modificar el Real decreto de perros de asistencia para que incluyeran el perro de bloqueo, ya que hasta ahora solo estaba recogido para discapacitados», explica.

Ahora lo que quieren es que sea Igualdad quién otorgué el carné que autorice el uso de estos canes. «Ya nos hemos reunido con ellos y les ha gustado el recurso. Nos vamos a reunir con la Federación Española de Pueblos y Municipios para que los trabajadores sociales de las localidades conozcan este recursos y sean ellos quiénes deriven a las posibles usuarias».

Una acción que permitirá mejorar la situación que viven muchas de las mujeres de los entornos rurales. «En las ciudades grandes la policía se puede desplazar rápido al lugar de los hechos, pero no ocurre lo mismo en las poblaciones pequeñas. Y el perro es un gran aliado porque hace que desaparezca la sensación de soledad y está demostrado que reduce el número de agresiones», subraya emocionado.

Lo más complicado en la educación de estos animales no es enseñarles cómo y cuándo atacar, sino conseguir que sean tranquilos para que puedan acompañar a sus propietarias en todas las situaciones. Algo que domina este adiestrador, militar de profesión, que entrena a perros de la Policía Nacional y del Ejército, y que también ofrece esta herramienta a mujeres de Asturias, Galicia, Extremadura y Madrid.

Para él es fundamental entender a las víctimas para ayudarles, porque son mujeres que sienten que no valen nada.