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Los hermanos Alba y José Manuel Borrego andan por la avenida Ricardo Carapeto. casimiro moreno

«Es peligroso ir por Ricardo Carapeto»

Los vecinos reclaman la reforma del último tramo de la avenida principal de San Roque de Badajoz, que Ábalos anunció hace dos semanas

Rocío Romero

Badajoz

Miércoles, 5 de mayo 2021, 07:52

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Los usuarios del último tramo de la avenida de Ricardo Carapeto miran al cielo esta primavera para saber si podrán transitar por esta parte de la avenida. La ausencia de aceras complica cada día el paso por la zona, que cuenta con bastantes usuarios porque hay que pasar por ella para llegar a pie a la hamburguesería McDonald's, al gimnasio Altafit, a las oficinas y los campos de entrenamiento de la Federación Extremeña de Fútbol y a varios bazares. Para acercarse a todos estos sitios, si caen tres gotas, uno tiene que ir sorteando charcos. Y, si cae la noche, a oscuras. No hay farolas.

«Esta zona es peligrosa porque no tenemos una acera por la que pasar, falta iluminación, se forma un barrizal cuando llueve y los coches van mucho más deprisa que los 40 kilómetros que limita la señal e ignoran a los peatones», dice José Manuel Borrego, uno de los peatones que sorteaba tropezones hace unos días.

José Manuel y Alba Borrego son dos hermanos vecinos de San Roque que acuden cada día juntos al gimnasio. «Ando por aquí un mínimo de cinco veces a la semana y cuando llueve es imposible pasar por el barro», explica Alba. «Cuando hay partidos o entrenamientos también es muy complicado porque los coches se meten (en lo que debería ser la acera), aparcan ahí y no dejan espacio para pasar», señala.

Tampoco existen pasos de peatones en esta zona, lo que obliga a los viandantes a andar unos 300 metros más desde que comienzan las aceras para cruzar con seguridad. La realidad es que muchos pacenses cruzan por donde no deben. Para intentar atajar los cruces indebidos el Ministerio alargó el quitamiedos hace cuatro años, pero esa medida no ha funcionado.

José Manuel Borrego denuncia que la avenida es peligrosa y zanja: «Esta avenida es muy transitada, pero muy ignorada».

«Los coches circulan mucho más deprisa que los 40 kilómetros por hora que limitan las señales»

josé manuel borrego

«Cuando llueve es imposible pasar porque se convierte en un barrizal al no existir aceras»

alba borrego

Ahora la reforma de Ricardo Carapeto está más cerca toda vez que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, anunció hace dos semanas en Badajoz que van a reformar este tramo que conecta la barriada con la BA-20 para cederla después al Ayuntamiento.

Lo dijo durante la visita al nuevo taller de reparación de trenes y remarcó que será la primera ciudad donde se desarrolle el programa de «humanización de travesías» que pagarán con los fondos europeos de recuperación. Se trata de acondicionar tramos de carreteras que han quedado integrados dentro de los cascos urbanos para convertirlos en avenidas.

Desde el Ministerio indican que el proyecto de acondicionamiento de Ricardo Carapeto está en fase de redacción. Las obras no serán inmediatas porque someterán el proyecto a información pública por expropiaciones y, una vez aprobado, comenzará la reforma. El Ministerio realizará las obras y, cuando acabe, cederán este tramo al Ayuntamiento para que se haga cargo de su mantenimiento.

Hasta que no esté listo el proyecto, no se conocerán los detalles, pero el ministro habló de incorporarle un carril bici.

Problema de hace años

Con este anuncio el Gobierno asume una obra que los vecinos llevan años reclamando.

Los problemas vienen de que la avenida no es parte de la ciudad, como se ha indicado antes, sino una carretera nacional: la N-430. Comienza en este punto y llega hasta Alcudia de Crespins, en Valencia. Así que depende del Ministerio de Fomento, y no del Ayuntamiento.

Los acuerdos para las obras se han ido sucediendo desde 2018. Hasta apareció una partida en los presupuestos por 450.000 euros gracias a una enmienda pactada entre PP y Cs. Pero nunca llegaron a hacer nada. El Gobierno aseguró que mantenían el compromiso en los inicios de Sánchez, pero la partida desapareció de las cuentas y la rehabilitación de la calle se desvaneció.

En estos últimos años se ha barajado que la Delegación del Gobierno hiciera la obra, después que el Ayuntamiento realizara el proyecto para respetar los cánones de la ciudad y remitirlo después a la Delegación para que ejecute la actuación y, finalmente, nada.

Los cruces de declaraciones entre administraciones primero y el parón administrativo de la pandemia después dio la traste con el acuerdo. Ahora el Ministerio quiere comenzar por este tramo sin aceras un plan para recuperar travesías por todo el país. Aunque aún no hay fecha para que comience la reforma.

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