El nivel del río se mantendrá bajo varias semanas para reparar el hormigón del azud
Muchos pacenses han aprovechado el puente para pasear por el lecho del río que casi se puede cruzar en varios puntos porque hay poca agua
El paseo por el centro del Guadiana es la nueva moda en Badajoz. Muchos pacenses han empleado el puente y el buen tiempo para cruzar ... el lecho del río. Lo hacen aprovechando que el agua marca su nivel más bajo en muchos años. Y así seguirá.
Desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) explican que el nivel del río ha bajado porque se está reparando el hormigón del azud de la Granadilla para realizar su permeabilización. La situación se mantendrá, al menos, unas semanas. El nivel del agua seguirá bajo para que los obreras puedan acceder a la presa de La Granadilla, que está siendo reparada.
La reforma que se está llevando a cabo incluye reforzar el muro y para ello requieren que el agua no salte por encima del muro. Las obras en el azud de La Granadilla comenzaron en octubre de 2024 y se alargarán hasta la primavera de 2026 con un coste de 4,4 millones de euros (fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia). Desde el arranque la CHG ha tenido que abrir los aliviaderos en varias ocasiones para bajar el nivel y poder acometer distintos trabajos. Desde septiembre esta es la situación del río y al ser el periodo más largo con los aliviaderos abiertos, el nivel del río ha bajado al límite.
Paseo fluvial inédito
Además de permitir a los pacenses pasear por el río, que casi se puede cruzar en varios tramos, la bajada del agua ha dejado a la luz muchas curiosidades del fondo fluvial.
Lo más llamativo son los restos arqueológicos que se aprecian, especialmente, junto al puente de Palmas. En este espacio se ven arcos antiguos de esta plataforma que ha sufrido varios derrumbes a lo largo de su historia. Además en otras zonas del río hay restos de molinos y otras edificaciones desaparecidas.
Además hay mucha basura que se aprecia en el fondo como bicicletas, vallas, muebles o restos de plásticos en general.
La obra, de 4,4 millones de euros, va a abrir compuertas en La Granadilla y aprovechará para arreglar el muro
El principal objetivo de la obra que causa la bajada del nivel del agua es construir un canal de salida de agua y compuertas para poder abrir y cerrar el azud de La Granadilla. Es un método para poder bajar el nivel del río más rápido y poder aumentar la corriente.
Esta misma reforma ya se ejecutó en el azud de La Pesquera, aguas arriba. En ese caso costó 2,2 millones de euros.
Una vez que tanto los azudes de La Pesquera como de La Granadilla cuenten con compuertas Badajoz podrá aumentar la corriente en su tramo fluvial con facilidad. El objetivo es mover los lodos que se acumulan en el fondo y, sobre todo, impedir que se acumulen más.
Aprovechando la intervención, además, en La Granadilla también se está reparando el hormigón que se ha ido deteriorando en el muro con el paso de los años. Son los trabajos que se están llevando a cabo en la actualidad y que obligan a bajar el nivel del Guadiana al mínimo.
Una vez terminado el trabajo en el muro, aún quedarán muchas labores pendientes, por ejemplo, se demolerá una escala para peces antigua que está en desuso.
La limpieza del nenúfar se mantiene prevista a final de mes
A final de mes comenzará otra de las obras más esperadas en el río Guadiana, el dragado que servirá para eliminar la plaga de nenúfar mexicano. La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) mantiene que este proceso comenzará a final de mes. Lo único que podría retrasar esta esperada intervención es la previsión meteorológica. Se espera comience a llover desde el 23 de octubre.
El cronograma de la obra indica que los trabajos arrancarán en el arroyo Cabrera este año, el primer punto aguas arriba donde hay nenúfar. Luego continuará la retirada aguas abajo. En este primer invierno (2025-2026) se centrará en el arroyo y el río Gevora. El siguiente (2026-2027) la retirada de nenúfar se extenderá hasta el puente de la Autonomía de Badajoz. En los inviernos de 2027 a 2029 será cuando la retirada de lodos y nenúfar tenga mayor impacto en la capital pacense.
La primera fase de retirada del nenúfar supone una inversión de 6,5 millones de euros, la llevará a cabo la empresa Tragsa. Paralelamente se están licitando otros 20 millones de euros para continuar los trabajos los próximos años.
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