

Manolo, el bañista más popular de La Granadilla, inaugura el verano
Las piscinas municipales de Badajoz han abierto este sábado y prestarán servicio hasta el próximo 8 de septiembre
Al lado de los merenderos que hay en la piscina de la Granadilla, en Badajoz, estaba colocada como cada verano una sombrilla de esparto, ... la de Manolo Hernández.
Este pacense, que tiene pensado soplar en unas semanas las 75 velas de su tarta sobre el césped, volvió este sábado a reencontrarse con su sombrilla y sus amigas. Con la sombrilla lleva 16 veranos. Los mismos que hace que se jubiló, cuando empezó a ir a diario a bañarse. Con Sole y Luisa Palma, sus amigas; y Mireya la hija de una de ellas, solo lleva cuatro.
Se conocieron en la piscina, él la frecuenta a diario porque en su juventud trabajó como encargado de mantenimiento en una de ellas, y aunque no sabe nadar no le gusta vivir lejos del agua.
Sole y Luisa lo veían siempre solo bajo la misma sombrilla y decidieron darle conversación. «Esa primera charla se ha convertido en una amistad de verano, aunque en invierno hablamos por teléfono», afirma Sole, que llamó a Manolo cuando se enteró que abría la piscina para quedar pasar el día juntos, ya que no se veían desde que la cerraron en septiembre.
«He venido a las diez de la mañana. Faltaba una hora para abrir, pero me gusta llegar el primero para coger siempre el mismo sitio», aseguraba Manolo que ya disfrutó este sábado del primer baño de la temporada.
En la Granadilla es conocido no solo por su asiduidad, también por su carácter jovial, gracias al cual uno de los trabajadores del bar le colocó el verano pasado un pequeño cartel en la sombrilla donde se lee 'El rincón de Manolo'. Algo que ellos se han tomado como un gesto de cariño, sin que delimite espacios a nadie.
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Menos preocupadas por encontrar buen sitio estaban María Morcillo y Francisca Isabel Regalado. Estas dos amigas tenían muchas ganas de que abrieran la piscina y lo primero que hicieron al llegar fue tirarse al agua. «Está un poco fría pero ya apetecía mucho. Deberían abrir antes porque en Extremadura hace mucho calor y mayo es buena fecha para empezar a venir», sentenciaban las dos que consideran que hacen falta más piscinas en la ciudad, donde solo hay dos públicas.
Ambas, San Roque y la Granadilla, abrieron este sábado sus puertas. En conjunto tienen capacidad para albergar a mil personas. De hecho, con el termómetro por encima de los 30 grados, este sábado a las 14.00 horas había 55 bañistas en la primera de ellas y 234 en la segunda, donde caben hasta 800.
«Estamos teniendo muchísima gente desde primera hora. La previsión es de bastante afluencia en los próximos días por el aumento de las temperaturas», contaba el encargado de piscinas, José Manuel Pérez.
Con la llegada del calor fueron muchos los bañistas que este sábado prefirieron comer cerca del agua en lugar de hacerlo en sus casas.
Comida en la nevera portátil
Bocadillos, tortillas y unas ensaladas llevaba Toni de la Hoz en su nevera portátil. este sábado fue el cumpleaños de uno de sus nietos y decidieron aprovechar que ya estaba la piscina abierta para celebrarlo. «Nosotros venimos a pasar el día. Estamos de celebración y hemos traído la tarta y todo porque no hay mejor sitio para que los niños disfruten que la piscina», aseguraba de la Hoz que decía estar tranquila porque los vasos del recinto cuentan con mucha seguridad.
Del peligro alertaban los socorristas a los más jóvenes, que intentaban lanzarse al agua haciendo volteretas o saltos más propios de los Juegos Olímpicos. «La gente cada vez es más consciente de los peligros. Aún así hay que avisar para que cumplan las normas porque estamos aquí para prevenir incidentes», decían los socorristas.



Esto es lo que da más tranquilidad a Toni, que se pasará el resto de fines de semana del verano recorriendo las piscinas de la zona. «Unos días venimos aquí, pero también vamos mucho a las piscinas de La Albuera y a Olivenza que están también muy bien acondicionadas», zanjó.
Diez días llevaban esperando Raquel Vázquez y su cuñada para ir a la piscina porque tenían ganas de estrenar el verano, aunque no tanto de bañarse y prefirieron tomar el sol en las tumbonas que alquilaron por 6 euros junto con la sombrilla y la entrada.
Mismos precios
La mayoría de los bañistas celebran que este año se hayan mantenido los precios. 4 euros el fin de semana y 3,50 de lunes a viernes la entrada general. Los menores de 17 años y pensionistas solo pagan 1,70 los días laborales y 2 el fin de semana.
Nuevas taquillas
Como novedad este año La Granadilla ha sustituido el guardarropas que tenía por un centenar de taquillas gratuitas. «Esta previsto que también se haga una inversión en los nuevos merenderos y esperamos que la temporada transcurra con normalidad», subrayaba el concejal de Deportes, Juan Parejo.
Los primeros en estrenarlas fueron los amigos de Elena Segundo, un grupo de jóvenes que fueron a la piscina para empezar a disfrutar del verano después de terminar selectividad.
«Para nosotros hoy no es un día cualquiera. Venimos a darnos nuestro primer baño ahora que por fin estamos de vacaciones», contaba Segundo que llegó a las once de la mañana.
Chapoteando estaba Jesús en el vaso pequeño acompañado por su madre, Sonia Lagoa.
A sus cuatro años se divertía en el agua sin ser consciente que el baño que se dio este sábado era sinónimo de la llegada del verano. El mismo que le ha devuelto a Manolo la compañía de Sole y Luisa, a quiénes será fácil encontrar en los próximos tres meses en el rincón de Manolo, bajo su sombrilla.
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